La habilitación de la candidatura de Evo Morales para las elecciones primarias y generales en Bolivia en 2019 generó debate además de manifestaciones en contra y unió a otras fuerzas a su favor.

Para los seguidores de Morales, el organismo electoral boliviano cerró el circuito de disputas legales sobre la reelección, en las que estaban contrapuestos un fallo del Tribunal Constitucional que le reconoce ese derecho con los resultados del referendo de 2016 que le negó esa posibilidad.

“En lo constitucional, institucional y legal está absolutamente cerrado”, dijo el analista y exministro de Autonomías Hugo Siles al referirse a los sectores que reivindican los resultados de la consulta, que perdió.

En ciudades como La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Trinidad y Sucre se instalaron bloqueos. Mientras que en zonas paceñas y cruceñas, grupos afines al Gobierno intentaron levantar por la fuerza estos cierres. (I)