Raúl Castro efectúa histórica visita a Naciones Unidas
El presidente cubano, Raúl Castro, visitó del 24 al 29 de septiembre Nueva York, donde su intensa agenda incluyó intervenciones en eventos de alto nivel de Naciones Unidas y encuentros con personalidades estadounidenses y extranjeras.
Por primera vez el mandatario se dirigió a la Asamblea General de la ONU, foro en el cual antes pronunció históricos discursos el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en 1960, 1979, 1995 y 2000.
La estancia de Raúl Castro en la Gran Manzana y la sede de la organización de 193 países se produjo en un escenario inédito en las últimas seis décadas entre Cuba y Estados Unidos, que restablecieron relaciones diplomáticas en julio y comenzaron a dar pasos hacia la normalización de los vínculos.
Desde su asistencia a la plenaria que escuchó al papa Francisco, el 25 de septiembre, hasta su reunión con el presidente norteamericano, Barack Obama, cuatro días después, las actividades del jefe de Estado de la isla atrajeron la atención de los medios de prensa y los especialistas en política internacional.
Un nuevo orden mundial
El 26 de septiembre, Raúl Castro abogó en la cumbre sobre la agenda 2015-2030 de desarrollo sostenible por un nuevo orden mundial, que deje atrás las inequidades, la pobreza, el monopolio tecnológico, la inestabilidad y los conflictos.
"No menos de 2.700 millones de personas en el mundo viven en la pobreza, la tasa global de mortalidad infantil en menores de cinco años sigue siendo varias veces la de los países desarrollados y la mortalidad materna en las regiones en desarrollo es 14 veces más alta que en aquellos", advirtió.
Asimismo, alertó que en medio de la actual crisis económica y financiera, los acaudalados y las compañías transnacionales se hacen cada vez más ricos, y aumentan dramáticamente los pobres, los desempleados y las personas sin casa debido a crueles políticas de austeridad.
De acuerdo con el mandatario, para materializar la aspiración de un mundo habitable, de paz, democracia, justicia social y respeto a los derechos humanos, tendrían que adoptarse cuanto antes "compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el problema de la deuda ya pagada varias veces".
También en su discurso en el debate general de la Asamblea, Raúl Castro defendió un orden internacional centrado en el bienestar y la dignidad de los seres humanos.
El líder cubano denunció en la primera de las seis jornadas del debate, el 28 de septiembre, las guerras de agresión, la intervención en los asuntos internos de los estados, el derrocamiento por la fuerza de gobiernos soberanos, la recolonización de territorios, la militarización del ciberespacio y los enormes gastos militares, estimados en 1,7 billones de dólares.
"Con sólo una fracción de ese monto podrían solucionarse los problemas más acuciantes que azotan a la humanidad", sentenció.
Personalidades
En el contexto de su participación en eventos de alto nivel de la Asamblea, Raúl Castro sostuvo reuniones con algunos de los más de 120 jefes de Estado o de Gobierno que asistieron a los mismos y con personalidades de la sociedad norteamericana.
La situación mundial, los vínculos bilaterales y otros temas de interés destacaron en los intercambios con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; Francia, Francois Hollande; China, Xi Jinping; Venezuela, Nicolás Maduro; Mozambique, Felipe Nyussi; Belarús, Alexander Lukashenko; Guyana, David Granger, y el primer ministro sueco, Stefan Lofven.
Grandes expectativas despertó el encuentro con el presidente de Estados Unidos, el segundo tras el celebrado en Panamá, en abril, durante la VII Cumbre de las Américas, casi cuatro meses después del anuncio de avanzar hacia la normalización de las relaciones.
En la mañana del 29 de septiembre, ambos líderes conversaron en una de las salas de conferencia de la ONU, donde Prensa Latina y otros medios de prensa tuvieron la oportunidad de tomar fotos del saludo antes de la histórica reunión.
Según el canciller cubano, Bruno Rodríguez, el ambiente respetuoso y constructivo dominó las pláticas, así como el consenso de trabajar en la agenda acordada por las partes de cara al acercamiento.
La cooperación en sectores de beneficio mutuo, el diálogo sobre asuntos bilaterales y multilaterales y la solución de problemas pendientes entre las dos naciones marcaron el intercambio de opiniones.
El presidente cubano reiteró la importancia del levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington durante más de medio siglo a la isla, para avanzar hacia las relaciones normales.
Raúl Castro se había referido antes al tema en sus discursos en la cumbre sobre la agenda 2015-2030 y el debate de alto nivel de la Asamblea General, en los cuales recordó el impacto del cerco en la sociedad y el rechazo mundial a las medidas aplicadas y endurecidas por una decena de presidentes norteamericanos, tanto republicanos como demócratas, varios de ellos con dos mandatos.
"Pese a todo, Cuba cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio y brindó su cooperación a otros países en desarrollo en varios sectores, lo que continuaremos haciendo en la medida de nuestras modestas posibilidades", dijo el 25 de septiembre. Asimismo, adelantó que mientras persista el bloqueo, la mayor de las Antillas continuará presentando en la ONU el proyecto de resolución que reclama el fin del cerco, iniciativa que el 27 de octubre de 2015 recibió el respaldo de 191 de los 193 miembros de la organización, lo que ratificó el aislamiento de Estados Unidos, solo acompañado por Israel en el voto en contra.
El líder cubano señaló además la necesidad de que cesen otras posturas hostiles de la Casa Blanca, como la ocupación del territorio de la Base Naval de Guantánamo, las transmisiones ilegales de radio y televisión y los programas subversivos.
Durante su estancia en la Gran Manzana, Raúl Castro conversó con el expresidente Bill Clinton, el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo, y el alcalde, Bill de Blasio.
También se entrevistó con un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses que han mantenido posiciones favorables al cambio de la política de Washington, entre ellos el senador Patrick Leahy y los representantes Barbara Lee, James McGovern, Gregory Meeks, Nydia Velázquez, Charles Rangel y José Serrano.
La agenda incluyó además amenos encuentros con representantes de la solidaridad con Cuba en Estados Unidos y funcionarios de la Misión Permanente de la isla ante la ONU, y la firma del establecimiento de relaciones con Palau e Islas Marshall. (I)