El encuentro de ayer en Moscú entre el presidente francés, François Hollande; la canciller alemana, Ángela Merkel; y el mandatario ruso, Vladimir Putin, genera gran expectativa sobre una posible iniciativa pacificadora para la guerra civil en Ucrania.

Un día antes -el jueves- los dos líderes se desplazaron primero con una nueva iniciativa de paz hacia Ucrania, donde se reunieron con  su presidente Piotr Poroshenko. Tras el análisis con el mandatario ucraniano debatieron ayer esa propuesta con el líder ruso en Moscú.

La guerra civil se agrava en Donbass, donde se registra una serie de enfrentamientos armados, que iniciaron en las regiones del este de Ucrania el 12 de abril de 2014, tras las protestas prorrusas en el país y la declaración de independencia de Donetsk y Lugansk (territorios llamados en su conjunto Donbass). El proceso contó con el 96% de apoyo de sus ciudadanos en las urnas, pero no fue reconocido por las autoridades del Estado ucraniano.

Tras el referéndum, Donbass pidió  a Putin que considere la integración del nuevo Estado independiente en el seno de la Federación Rusa, tal como lo hicieron días antes las exregiones ucranianas Crimea y Sebastopol, con movimientos similares.

Ayer, Putin y sus huéspedes coordinaron, en particular, medidas de los tres países para contribuir a un rápido final de la guerra civil de Ucrania que significativamente se ha deteriorado en días recientes y ha provocado múltiples víctimas, expresó Dmitri Peskov, asesor de prensa del líder ruso, según la web presidencial.

El objetivo principal del encuentro de Merkel y Hollande con Poroshenko fue debatir iniciativas que permitan lograr un nuevo acuerdo con vistas a impulsar un arreglo del conflicto, comentó.

“Hemos decidido junto a Merkel proponer una nueva iniciativa a Ucrania basada en su integridad territorial”, expresó el titular galo sin ofrecer más detalles, según información de Prensa Latina.

“Tenemos una guerra en Ucrania y se puede convertir en una conflagración total, por eso, de manera conjunta con Merkel, decidimos encaminar esta iniciativa con la mirada puesta no solo en las conversaciones, sino en la firma de un acuerdo”, añadió Hollande.

Los acuerdos logrados en septiembre pasado en Minsk, durante las reuniones del Grupo de Contacto Tripartito, serán la base de las negociaciones.

Aunque poco respetado, el ‘protocolo’ de alto al fuego en el este de Ucrania firmado el 5 de septiembre en Minsk, y desarrollado en un memorándum el 19 de septiembre, es el único documento firmado por el momento por todos los bandos para intentar poner fin a un conflicto que, según la ONU, ya ha causado más de 5.300 muertos y más de 12.200 heridos en 10 meses.

El comisionado especial de la proclamada República Popular de Donetsk (RPD) en las negociaciones del Grupo de Contacto, Denis Pushilin, expresó ayer su confianza en un regreso al diálogo con representantes del Gobierno de Ucrania.

Pushilin agregó que los territorios controlados por las milicias populares sufren una catástrofe humanitaria, la cual es agravada por Ucrania. Reiteró que la presencia de un contingente de pacificadores podría garantizar una tregua duradera en la línea de contención.

La Acnur calcula que 430.000 ucranianos están desplazados dentro del país y que otros 387.000 han solicitado el estatus de refugiado.

EE.UU. analiza ayuda militar

Por su parte, Ursula von der Leyen, la ministra de Defensa alemana, advirtió ayer en  la Conferencia Internacional de Seguridad en Múnich, que entregar armas a Ucrania para luchar contra los rebeldes prorrusos podría “echar gasolina al fuego”, agudizando el conflicto y alejando la posibilidad de una solución.

Ante un agravamiento de la situación en el terreno, han crecido las especulaciones sobre si Estados Unidos podría ayudar militarmente a Ucrania, que ha perdido terreno ante los rebeldes, que lanzaron los últimos días una fuerte ofensiva, bien pertrechados.   

Para la funcionaria, en Ucrania “ya hay suficientes armas”, por lo que afirmó que si Occidente suministra equipamiento a Kiev, el flujo militar para los rebeldes podría aumentar, comunicó AFP.

Para buscar una solución pacífica, Von der Leyen estimó que “debe ser posible encontrar una conjunción de intereses” entre la integridad territorial de Ucrania y la autonomía de los territorios. En el sitio del conflicto ayer RT informó que sus corresponsales fueron alcanzados por el ataque de unos francotiradores en Ucrania, localidad Uglegorsk, en Donetsk.

El ataque ha tenido lugar cuando los corresponsales se dirigían a un puesto de control cercano a la ciudad, donde cubrían la evacuación de los civiles de la zona de conflicto. El ministro de Defensa de Donestk, Eduard Basurin, acusó a Ucrania de boicotear la evacuación de civiles de Debaltseve, ya que no lo habían notificado. Demandó la violación del cese de hostilidades, comunicó el portal Europapress.