La policía turca detuvo hoy a 65 supuestos miembros del Estado Islámico (EI) durante operaciones desarrolladas en tres provincias del país, reportó la agencia Anadolu.

Según ese medio de prensa, 30 sospechosos fueron arrestados en Konya (centro), 14 en Kocaeli (noroeste) y 21 en Estambul.

De acuerdo con reportes de las fuerzas de seguridad, al menos uno de esos individuos resultó herido cuando intentaba huir y fue trasladado a un centro médico.

El lunes, dos policías y siete presuntos integrantes del EI murieron durante un operativo similar en el sureste de esta nación.

Las autoridades realizaron registros en 17 viviendas de la suroriental provincia de Diyarbakir, en las cuales fueron capturados 12 sujetos, indicó el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus.

Mientras, continúa la búsqueda de cuatro individuos que llegaron recientemente al país con supuestas intenciones de llevar a cabo actos terroristas en zonas públicas. Según la versión digital del diario Hurriyet, tres de ellos son miembros de una organización extremista con sede en el sureño territorio de Adiyaman, a la que también pertenecían los autores de atentados recientes.

El 10 de este mes, un doble ataque suicida durante una marcha pacifista en esta capital causó la muerte de al menos 102 personas y heridas a otras 500.

Tras el suceso, el Gobierno acusó a la guerrilla kurda de mantener vínculos con el EI y provocar incidentes de ese tipo, pero fuerzas opositoras responsabilizaron a la dirección del país por lo ocurrido.

Grupos contrarios al Partido de Justicia y Desarrollo destacaron que tres días antes de los bombazos la policía recibió una lista de 16 sospechosos, pero ninguno de ellos fue arrestado. (I)