La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó su apoyo a los esfuerzos del gobierno sudafricano por introducir un impuesto sobre las bebidas azucaradas, estrategia propuesta este lunes 6 de febrero, para prevenir y controlar aquí la obesidad.

El organismo mundial subrayó que respalda cualquier voluntad por mejorar la salud de sus ciudadanos, como en este caso.

Según la OMS, otras naciones ya han implementado el gravamen en su lucha contra la diabetes, la obesidad y otras enfermedades no transmisibles, que matan a unos 16 millones de personas antes de los 70 años de edad anualmente.

El pasado 31 de enero, durante una audiencia parlamentaria, el Departamento de Salud advirtió que las cuotas a tales bebidas son una necesidad como primer paso para frenar la tendencia creciente a la obesidad en el territorio nacional.

Sin embargo, los legisladores no están convencidos de que esta sea la mejor manera de lograr el efecto deseado y quieren saber cómo se gastará el dinero proveniente del impuesto.

Además, opinan que la eventual regulación afectará mayormente a las capas menos favorecidas de la población y, en cambio, proponen disposiciones regulatorias sobre los niveles de azúcar permitidos en los alimentos.

Hay cifras que sugieren que un 60 por ciento de la población sudafricana padece sobrepeso u obesidad.

Incluso, se calcula que el 25,8 por ciento de los niños también, mientras está presente en el 52,3 por ciento de los hombres adultos y en las niñas es del 35,9 por ciento, y de 81,3 entre las mujeres mayores de edad.

Estadísticas mundiales arrojan que en 2015 unos 42 millones de menores de cinco años eran obesos, lo que supone una adición de 11 millones de niños en los últimos tres quinquenios, de los que el 48 por ciento vivían en Asia y el 25 por ciento en África.

Un grupo de estados miembros de la OMS, entre ellos Sudáfrica, se comprometió en reducir la obesidad, la diabetes, así como las muertes prematuras en un 25 por ciento para el 2025. (I)