Número de víctimas del ataque en planta de gas en Argelia podría aumentar
El canal argelino de televisión Ennahar informó del hallazgo de 25 cadáveres sin identificar en la planta de gas de In Amenas, en el sureste de Argelia, en la que el sábado el Ejército lanzó un cruento asalto para liberar a decenas de trabajadores secuestrados por un grupo de terroristas.
Esta información no ha sido confirmada aun por fuentes oficiales. Sin embargo, más temprano, el Gobierno de ese país advirtió que el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.
En una intervención en la radio pública, el ministro argelino de Comunicación, Mohamed Said, señaló que miembros del Ejército continúan con las operaciones de búsqueda en el lugar.
"El número de víctimas podría aumentar porque es probable que se encuentren más", señaló.
Según las autoridades, antes de la operación de rescate final, la fuerzas argelinas lograron liberar 792 rehenes, procedentes de 107 países, que estaban retenidos por un grupo que se autodenominaba "los firmantes de la sangre", supuestamente liderado por el radical Mojtar Belmojtar, alias Jaled Abu El Abbes.
Confusa la suerte de rehenes
Japón indicó que carece de noticias sobre diez de sus ciudadanos que supuestamente estaban retenidos en la planta, mientras que el Reino Unido cifró en tres los muertos británicos y tres el número de sus desaparecidos.
La Embajada de Rumanía en Argel fue informada de que dos de los seis rumanos que se hallaban en el complejo fallecieron.
En tanto que la petrolera noruega Statoil manifestó que todavía desconoce la suerte de cinco empleados.
Las autoridades de Francia ha informado de su lado que uno de sus ciudadanos murió, mientras que otros tres están a salvo.
Al menos un estadounidense se encuentra entre las víctimas mortales. El gobierno norteamericano no ha querido dar cifras oficiales sobre el número de ciudadanos estadounidenses que quedaron en manos de los terroristas.
Mientras que 20 personas de nacionalidad filipina fueron tomadas como rehenes por los secuestradores, pero las autoridades no han podido confirmar cuántos se encuentran entre los muertos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó ayer de que su compatriota Carlos Estrada, quien trabajaba desde hace 18 años para BP, podría encontrarse entre las víctimas.