Dos mujeres suicidas activaron sus cargas explosivas y mataron al menos a 60 personas en un campamento de refugiados en el noreste de Nigeria, informaron ayer autoridades de salud y de rescate.

La tercera atacante suicida, que fue arrestada antes de que detonara otra bomba, proporcionó información a las autoridades sobre otros ataques planeados, lo que ayudó a incrementar la seguridad en el campamento, comunicó un funcionario de la Agencia de Gestión de Emergencias del estado de Borno.

Unas 78 personas recibían atención médica por heridas en las dos explosiones en el campamento donde viven más de 50.000 civiles desplazados de sus hogares por el levantamiento y ataques del grupo extremista islámico Boko Haram.

Las autoridades consideran que estos atentados fueron posiblemente en represalia al ataque llevado a cabo por las fuerzas de seguridad nigerianas la semana pasada contra tres localidades consideradas bastiones de Boko Haram, en el que murieron decenas de militantes islamitas.

La insurgencia islámica Boko Haram, que lleva 6 años, ha matado a 20.000 personas, 2,5 millones se quedaron sin hogar y traspasaron las fronteras de Nigeria. (I)