Tres muertos, entre ellos dos policías, en un tiroteo en Lieja
El tiroteo en Lieja (este de Bélgica), que ha dejado tres víctimas mortales y dos heridos, está siendo investigado como un "delito terrorista" y la instrucción "sigue su curso", confirmó en rueda de prensa el fiscal belga Philippe Dulieu.
Señaló que el ataque se produjo en torno a las 10:30 horas de la mañana (08.30 GMT), cuando un hombre asestó varias puñaladas por la espalda a dos agentes de policía, tras lo cual se hizo con sus armas reglamentarias e intentó entrar en un vehículo estacionado en la zona.
Tras matar a un hombre de 22 años que ocupaba el asiento del pasajero, huyó hacia un instituto cercano y tomó como rehén a una trabajadora del centro, momento en el que la policía local intervino para abatirle.
Dos agentes resultaron heridos en este último intercambio de disparos.
El tiroteo se produjo en el bulevar de Avroy, una gran arteria del centro de esta ciudad de 200.000 habitantes.
El gobernador de la provincia de Lieja, Hervé Jamar, confirmó que "ningún alumno resultó herido" en "la toma de rehén en el instituto de Waha". "El individuo fue neutralizado", agregó en Twitter.
El atacante, conocido por delitos comunes pero no por radicalismo, había salido la víspera de la prisión de Lantin, cerca de Lieja, según los medios belgas.
Los policías y militares han sido objeto desde 2016 de varias agresiones en Bélgica, donde la organización yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó un atentado en marzo de 2016, que dejó 32 muertos en el metro y aeropuerto de Bruselas.
La última considerada como "terrorista" se produjo en agosto, cuando un hombre de 30 años, de origen somalí, atacó con un cuchillo a dos soldados al grito de Allahu Akbar en el centro de Bruselas. Un soldado resultó herido leve y el autor fue abatido.
El 6 de agosto de 2016, un argelino residente en Bélgica atacó con un arma blanca a dos policías ante el ayuntamiento de Charleroi (sur) al grito de Allahu Akbar. Antes de ser abatido, los hirió en la cara y el cuello.
En septiembre de 2016, en Molenbeek, barrio de Bruselas considerado como un semillero del islamismo radical, dos policías fueron apuñalados sin resultar heridos, gracias al chaleco antibalas que llevaban. (I)