Un total de 49 cadáveres fueron encontrados ayer en una carretera del estado mexicano de Nuevo León, informó la Fiscalía de ese territorio.

Los cuerpos, 43 de hombres y seis de mujeres, estaban dentro de bolsas negras abandonadas en una zona solitaria de la carretera Cadereyta-Reynosa, cercana a Monterrey, la capital estatal, agregó la fuente.

En la escena de la masacre se halló un mensaje del crimen organizado, cuyo contenido no fue revelado a la prensa. Luego de una llamada anónima que avisó sobre el hecho, agentes de la Policía y del Ejército llegaron al lugar, donde efectivamente localizaron los restos humanos dispersos en un perímetro de alrededor de 15 metros.     

Los cárteles del Golfo y de Los Zetas mantienen una lucha sangrienta por el dominio de Nuevo León, una zona estratégica para el narcotráfico por encontrarse en la frontera con Estados Unidos, el país que más consume drogas en todo el mundo.

El hallazgo se da cuatro días después de que otros 18 cadáveres decapitados y mutilados fueron localizados en dos automóviles en una carretera del oeste del país, cercana a Guadalajara.

La matanza en Jalisco, cuya capital es Guadalajara con 4,4 millones de habitantes, se inscribe en el contexto de una cruenta lucha entre el poderoso cártel de Los Zetas -organización creada por ex militares desertores que opera fundamentalmente en los estados del norte, noreste y este del país- y el cártel de Sinaloa, liderado por el capo Joaquín Chapo Guzmán, cuyos feudos están en los estados ubicados sobre el Pacífico.