Las  bolsas europeas cerraron ayer con fuertes caídas y el rendimiento de los bonos italianos escaló por encima del 7,4%, a pesar del anuncio de la próxima renuncia del jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, quien aseguró  ayer  que se sentía como el dictador fascista Benito Mussolini.

Los mercados bursátiles se vieron  igualmente afectados por la lentitud de las negociaciones en Grecia, aunque el primer ministro griego, Yorgios Papandreu, anunció ayer oficialmente su dimisión.

La prima de riesgo italiana llegó ayer a  los 555 puntos, lo que sitúa al país alpino en la zona de rescate en que ya estuvieron países como Grecia, Irlanda y Portugal.  La española se situaba en 409 puntos. La de Francia, a su vez, alcanzaba un nuevo récord histórico de 147 puntos. Todo esto afectó al euro, que cayó por debajo de 1,36 dólares por primera vez en un mes.

La barrera de los 500 puntos básicos y el 7% de rentabilidad de los bonos a 10 años fue el punto de no retorno que llevó a Grecia, Irlanda y Portugal a reclamar la ayuda financiera de sus socios de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.  Cuando se sobrepasa este nivel, los títulos de deuda soberana del país en cuestión corren el riesgo de perder valor como garantía en el mercado interbancario y las cámaras de compensación -una especie de aseguradora entre prestamista y prestatario- pueden reclamar avales adicionales. 

Así, después de una apertura al alza, los mercados volvieron ayer  al terreno negativo preocupados por la situación de Italia. La bolsa de Milán fue la más afectada y terminó con una  pérdida de 3,78%. Fráncfort cedió  2,21%, París 2,17%, Madrid cayó 2,09%, Londres perdió 1,92% y Atenas cerró en baja de 1,61%. De igual forma, En Wall Street, el Dow Jones bajaba 1,60% y el Nasdaq 2,05%. “Aunque Berlusconi prometió dimitir tras la aprobación de las medidas de austeridad en el parlamento, el mercado de bonos probablemente reacciona a la posibilidad de un gobierno de coalición dividido llegando al poder, que sólo puede exacerbar la situación fiscal de Italia”, declaró Kathleen Brooks, analista de la correduría Forex.com.

Muchos analistas consideran este nivel de intereses insostenible a mediano o largo plazo, dado el tamaño colosal de la deuda italiana (1,9 billones de euros o 120% del Producto Internacional Bruto).

Las reformas que exige la Unión Europea (UE) a Italia para salvarla del hundimiento, serán adoptadas este  sábado, indicó ayer la prensa local, tras lo cual el jefe de gobierno Silvio Berlusconi presentará su renuncia oficial.

Para calmar la turbulencia, el presidente  Giorgio Napolitano también salió al paso y prometió  que las medidas de austeridad prometidas a la UE se aprobarán en los próximos días y aseguró que no hay duda sobre la dimisión de “Il Cavaliere”.

El Senado deberá someter a votación el paquete de medidas que pasará luego a la Cámara de Diputados, donde deberá ser aprobado ese mismo sábado o como muy tarde el domingo. 

Entre las medidas urgentes prometidas por Italia  para reducir su colosal deuda pública figura la cesión de activos públicos, la privatización de empresas estatales y la simplificación de la administración pública, además de una reforma del mercado del trabajo, lo que suscita muchas dudas en los sindicatos.