Las conversaciones de paz entre Ucrania y los insurgentes prorrusos de las autoproclamadas repúblicas populares Donetsk y Lugansk  previstas para ayer se postergaron y se prevé tomen forma el viernes. El alto el fuego parecía ser globalmente respetado en el este del país.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, afirmó que el alto el fuego parecía resistir después de que Kiev declaró ‘un día de silencio’ en la guerra con los separatistas. “No tenemos un solo disparo, no tenemos ni un solo soldado muerto”, declaró el mandatario durante un discurso público en Singapur.

Un combatiente rebelde, ubicado cerca del disputado aeropuerto de Donetsk, dijo que la situación era “tranquila por el momento”.

El alto el fuego, entró en vigor ayer, a las 07:00. Cabe destacar que el pasado 5 de septiembre hubo una tregua declarada en la capital bielorrusa. La misma no llevó al cese de las hostilidades.

Desde el estallido del conflicto se han cobrado más de 4.300 muertos, entre combatientes y civiles, y han provocado el éxodo de miles de refugiados.

Por su parte, el periodista Manuel Monereo considera que los actores determinantes en el conflicto ucraniano son los sectores más militaristas y guerreristas de Estados Unidos y de la extrema derecha de Ucrania. La crisis en el país, afirmó a RT, es alimentada por intereses geopolíticos extranjeros.

Cabe recordar que en noviembre de 2013 empezaron las protestas ciudadanas en Ucrania por el descontento ante la negativa de las autoridades a la firma de un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE). El presidente Víktor Yanukóvich fue destituido y se nombró un gobierno de transición.

En la última semana de febrero de 2014, los choques en la Plaza de la Independencia dejaron 82 muertos. En marzo, el conflicto se situó en Crimea, una región ucraniana pero de corazón ruso. Allí se celebró un referéndum, declarado ilegal por la comunidad internacional y Kiev, en el que la región pidió formalmente su incorporación a Rusia. Ahora, los ojos están puestos en el este del país: Slaviansk, Lugansk y Odessa, bastiones de los rebeldes prorrusos que el Ejército ucraniano intenta recuperar.

Los últimos esfuerzos de paz tienen lugar después de que Alemania se sumara a las fuertes críticas formuladas por las potencias occidentales contra el presidente ruso, Vladimir Putin. La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a la carga ayer, acusando a Rusia de haber “infringido el derecho internacional y seguir haciéndolo”.

Un equipo del Fondo Monetario Internacional debía llegar a Kiev este martes para evaluar la aplicación de las medidas de austeridad, profundamente impopulares, que exigió el FMI a cambio de $ 17.000 millones de ayuda de emergencia.

Ayuda física y sicológica

El 13 y 14 de este mes representantes del Gobierno ucraniano y del Gobierno Balear de Palma de Mallorca harán partícipe a la comunidad mundial de la puesta en marcha de programas de ayuda para los heridos del conflicto, citó el portal denoticias.es.

El objetivo de este proyecto, que se desarrollará en Mallorca, es colaborar con los ciudadanos que han sufrido o sufren estrés físico y sicológico debido a la situación sociopolítica anormal, han perdido a sus familiares o han sufrido lesiones. El programa incluye traslado y ayuda profesional gratuita.