Honduras amaneció ayer  con violencia en carreteras que impedían la circulación de vehículos en importantes ciudades, como  protesta porque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró el domingo presidente electo a Juan Orlando Hernández. No obstante, ayer la Organización de los Estados Americanos (OEA) pidió llamar a nuevas elecciones generales.

Aunque el presidente del TSE, David Matamoros, aseguró que la declaración del ganador se realizó tras efectuar dos recuentos y cumplir con “todo lo que solicitó la OEA”, uno de los observadores. El secretario general del organismo, Luis Almagro, pidió nuevas elecciones al argumentar que “no puede dar certeza respecto al resultado” de las elecciones generales del 26 de noviembre.

De acuerdo con el portal EFE, ayer el candidato de la Alianza de la Oposición de Honduras, Salvador Nasralla, entregó ante la OEA pruebas de “fraude”. “Tenemos documentos en los que se demuestra que se suplantaron las actas”, afirmó Nasralla en Washington.

Entre las irregularidades que la OEA citó : “intrusiones humanas deliberadas en el sistema informático, eliminación intencional de rastros digitales, imposibilidad de conocer el número de oportunidades en que el sistema fue vulnerado y valijas de votos abiertas o sin actas”.

Por su parte, la misión de observadores de la Unión Europea (UE), anunció que no encontró inconsistencia entre las actas presentadas por la oposición y las del TSE.

Según datos oficiales, Juan Orlando Hernández, de 49 años, postulado por el derechista Partido Nacional (PN) obtuvo el 42,95% de los votos frente al 41,24% de Nasralla, popular presentador de televisión de 64 años. Las protestas por los supuestos fraudes dejaron 16 muertos y más de 1.600 heridos.

Las elecciones presidenciales
Casi seis millones de hondureños celebraron hace tres semanas elecciones presidenciales para definir quién gobernará el país en los próximos cuatro años, pero por primera vez desde el regreso a la democracia, los resultados de los comicios se conocieron 21 días después.

La controversia se inició antes de los comicios, por la polémica candidatura de Hernández en un país donde la Constitución prohíbe la reelección presidencial.

Desde 1982 la Carta Magna prohíbe este procedimiento y un supuesto afán reeleccionista se utilizó incluso para justificar el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya en 2009. Sin embargo, Hernández logró lanzar la candidatura luego de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, con magistrados nombrados por él, levantara tal prohibición.  

Las dudas surgieron porque en el primer resultado, el TSE dio una ventaja de cinco puntos a Nasralla, con el 57% de los votos escrutados, pero en los días siguientes, tras una serie de interrupciones en el sistema informático de cómputos del TSE, Hernández tomó la ventaja y la mantuvo hasta el final del conteo.

Eso provocó la furia de simpatizantes de la alianza opositora que salieron a las calles a protestar, en manifestaciones reprimidas por las fuerzas de seguridad.

En Honduras no hay segunda vuelta electoral y gana el aspirante con más votos.

En su repaso general sobre el gobierno de Hernández, el analista Crismar Lujano cifra que la pobreza es más grave en el área rural (62,9%) donde uno de cada cinco hondureños sobrevive con menos de $ 2 diarios. A esto agrega que Honduras ocupa el quinto puesto de los países  de la región con la tasa más altas de desempleo de 7,4. “No hay crecimiento sano y sostenible”. (I)

El presidente Juan Orlando Hernández anunció que las empresas afectadas por los saqueos tienen hasta el 10 de enero de 2018 para pagar impuestos. Foto: AFP

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Autoridades entregan restos de la hermana del presidente
Las autoridades hondureñas entregaron a familiares los restos de las seis personas fallecidas en el accidente del sábado de un helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), entre quienes están los de Hilda Hernández, hermana del presidente Juan Orlando Hernández.

“Esto es muy duro para la familia,  experimentamos momentos difíciles”, expresó a periodistas de EFE Marco Augusto Hernández, hermano del gobernante.

Los restos de la ministra de Estrategia y Comunicaciones, de 51 años, serían sepultados la tarde de ayer en un cementerio de Tegucigalpa, según la familia.

Las otras cinco personas que fallecieron en el accidente eran la capitán de Infantería Patricia Valladares, los miembros de seguridad Nahun Lagos y Marcos Banegas, el teniente de aviación Iván Vásquez (piloto) y Gerson Díaz (copiloto).

El helicóptero accidentado era un Ecuriel AS350 B3, matrícula 905, asignado a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, de la FAH en Tegucigalpa, que despegó el sábado a las 09:34 hora local del Aeropuerto Toncontín.

El aparato fue dado como desaparecido a las 09:47 y hallado seis horas después en el sector de la montaña  Yerbabuena, cercana a Tegucigalpa. (I)