Publicidad

Ecuador, 26 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La espera por el avión de Malaysia termina en duelo

Las lágrimas y gritos de dolor inconsolable por la pérdida se observaron entre los familiares de las víctimas en un hotel de Beijing. Foto: AFP.
Las lágrimas y gritos de dolor inconsolable por la pérdida se observaron entre los familiares de las víctimas en un hotel de Beijing. Foto: AFP.
25 de marzo de 2014 - 00:00

Con la confirmación de que no hay sobrevivientes en el vuelo MH370 se cierra uno de los capítulos más negros de la aviación mundial. Fueron más de 12 días de búsqueda desesperada hasta que finalmente dieron con los restos de la aeronave en el sur del mar Índico.

Había una leve esperanza de que la nave estuviese secuestrada y por ende, los pasajeros con vida, pero el final trágico no dejó lugar a ninguna especulación más.

El vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después.

Según difundió el portal del diario El Mundo, en el vuelo había 153 pasajeros chinos, 50 malasios, 12 indonesios, 6 australianos, 5 indios, 4 franceses, 3 estadounidenses, 2 neozelandeses, 2 canadienses, 2 ucranianos, 2 iraníes –que luego se confirmó que viajaron con pasaportes falsos–, un ruso, un taiwanés y 1 holandés. Este último, de nombres Mohammad Sofuan Ibrahim, fue quien publicó la última foto en el avión. Su destino era Pekín. Su sueño inmediato: comenzar con su nuevo trabajo en la oficina del Ministerio Internacional de Comercio e Industria de Malasia. Si el mar y el Boeing 777 no se hubieran encaprichado se habría convertido en la mano derecha del secretario de Economía malasio.

A Philip Woods, estadounidense de 50 años, la empresa para que la trabajaba le había encomendado un puesto especial. Era ejecutivo de IBM y los directivos del gigante informático le propusieron abandonar Pekín, donde residía, para sumarse a las filas de la sede de Kuala Lumpur. “Estaba muy ilusionado con el cambio”, contó su hermano.

Los jóvenes franceses Hadrien Wattrelos (17) y Zhao Yan (18) se amaban. Su noviazgo recién comenzaba, pero el cariño que sentían el uno por el otro los había llevado a emprender un viaje que iba a quedar en sus memorias por siempre. Estaban en la aeronave junto a la familia de Hadrien.

Jubilarse y hacer los viajes que en época laboral no pudieron realizar era la idea de Rodney (59) y Mary Burrows (54), dos australianos que decidieron empezar a recorrer el mundo en esa nueva época de sus vidas. El Boeing 777 quiso que el desenlace fuera otro.

Gu Naijun (31) y Li Yuan (33) no aguantaban más. Contaban los segundos para reencontrarse en China con sus dos hijas. Se habían conocido en Australia y allí se radicaron durante varios años. Pero el negocio que tenían quebró y su país de origen iba a ser el nuevo destino. Días atrás, sus hijas ya habían partido hacia allí. Esa despedida en el aeropuerto fue la última vez que estuvieron juntos.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media