El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este lunes el ataque contra la academia militar de Kabul, una operación que dejó al menos cinco soldados muertos y que se produce en un contexto de gran tensión por la multiplicación de los atentados en la capital afgana.

Según un balance preliminar, el ataque dejó "cinco muertos y diez heridos entre los soldados", indicó el portavoz del ministerio de Defensa, el general Dawlat Waziri.

"Dos kamikazes se hicieron explotar, otro fue detenido y tres fueron muertos", precisó el general que estimó que el ataque había concluido.

Las fuerzas especiales afganas fueron desplegadas en el lugar y en todo el barrio adyacente a la academia, un inmenso complejo de más de 40 hectáreas situado al oeste de Kabul.

"Los asaltantes querían entrar en el batallón", indicó el general Waziri que precisó que el ataque se centró en el batallón que está al exterior de la academia.

El ataque comenzó cerca de las 05:00 de la mañana (00:30 GMT) con lanzamientos de cohetes y disparos de armas automáticas y de granadas.

"Se produjo una gran explosión delante de la entrada, el batallón respondió. Yo no creo que hayan podido entrar", indicó a la AFP un oficial que estaba en el lugar que dijo temer que haya varias "víctimas".

El portavoz de la policía de Kabul, Basir Mujahid, dijo a la AFP que había habido lanzamientos de cohetes y disparos, pero que ahora la situación estaba "calmada".

Una operación suicida

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque.

"Combatientes del grupo Estado Islámico atacaron la academia militar en la ciudad de Kabul en una operación suicida", dijo el EI mediante su agencia de propaganda Amaq.

El ataque contra los militares se produjo dos días después de un atentado que dejó 103 muertos y 235 heridos.

Este ataque perpetrado con una ambulancia bomba provocó conmoción y llevó al gobierno a decretar un día de duelo nacional el domingo y un día no hábil el lunes para que la ciudad pueda ocuparse de los heridos.

Kabul ha sido blanco recientemente de varios ataques perpetrados tanto por los talibanes como el por grupo Estado Islámico (EI), convirtiendo a la ciudad en uno de los lugares más peligrosos del país para los civiles.

El 20 de enero un comando de los talibanes golpeó el hotel Intercontinental de Kabul, provocando la muerte de al menos 25 personas, la mayoría de ellos extranjeros.

Sin embargo, todavía persisten dudas sobre el balance y divergencias entre las cifras del gobierno y los reportes de la prensa afgana que informó que hubo más víctimas.

La ciudad está en alerta máxima temiendo que se produzcan nuevos ataques.

Los extranjeros han sido advertidos de posibles ataques del EI contra supermercados, hoteles y tiendas frecuentadas por extranjeros. (I)