El hijo de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, fue sobreseído este martes por la justicia de una investigación por corrupción abierta hace tres años y que significó un duro golpe para el gobierno de su madre.

Después de varios intentos, la defensa de Sebastián Dávalos Bachelet logró que la Corte de Apelaciones de la ciudad de Rancagua (sur) acogiera una solicitud de sobreseimiento de la investigación abierta en su contra tras la compra y venta irregular de terrenos en el sur del país, según confirmó el Poder Judicial.

Hace dos semanas, el mismo tribunal había desechado la petición del hijo mayor de la mandataria socialista al estimar que existían "diligencias pendientes" en la investigación por "uso de información privilegiada" y "tráfico de influencia".

La transacción investigada se concretó en momentos en que Michelle Bachelet lideraba los sondeos para ganar por segunda vez la presidencia en 2013.

El negocio consistió en que el hijo de Bachelet y su esposa pidieron un crédito por 10 millones de dólares para comprar terrenos a uno de los dueños de uno de los mayores bancos de Chile.

La compra era personal pero la hacían a través de la empresa Caval, de la que la esposa de Dávalos era socia. Los terrenos fueron posteriormente revendidos.

"El 'Caso Caval' -bautizado así por la prensa- dejó de ser hace mucho tiempo un caso penal y es a todas luces un caso político, en el que se nos ha enjuiciado y sentenciado comunicacionalmente a mí y mi familia, sin existir juicio alguno", se quejó este martes el hijo de Bachelet.

En una declaración que leyó en las afueras del tribunal de Rancagua, también anunció que presentará una querella contra la fiscalía regional, a la que acusó de "corrupta".

Su esposa sigue siendo investigada por corrupción y estafa, de la que fue imputada tras ser acusada de vender informes técnicos copiados de internet.

El caso significó un duro golpe político y familiar para Bachelet cuando aún no cerraba el primer año de su nuevo mandato. Después de ser reelegida por 62% de los votos, su popularidad cayó en picada cuando en febrero de 2015 la prensa reveló los millonarios negocios de su hijo y su nuera.

La mandataria, que entregará el poder al magnate Sebastián Piñera el próximo 11 de marzo, negó cualquier vinculación con el caso. (I)