El gobierno belga decretó tres días de luto nacional por las víctimas de los atentados perpetrados el martes en Bruselas, el cual fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

Frederic Cauderlier, vocero del primer ministro de Bélgica, Charles Michel, comunicó que se trata de un duelo excepcional ante el sangriento saldo de los ataques que conmocionaron a este país y a la comunidad internacional por lo cual las banderas nacionales ondearán a media asta en todos los edificios oficiales.

Al menos 34 personas murieron y unas 200 fueron heridas como consecuencia de explosiones que sacudieron en la mañana el aeropuerto de Zaventem, a 15 kilómetros de esta capital y la estación de metro de Maelbeek, en el centro de la ciudad, próxima a la sede de la Unión Europea (UE). 

A las 08:00 (hora local) de este martes dos bombas destrozaron el salón de partidas de esa terminal aérea y provocaron la muerte de 14 pasajeros así como lesiones a más de 90 mientras que en el ataque suicida ocurrido en Maelbeek perdieron la vida 20 personas y 106 resultaron heridas.

Tanto el gobierno belga como las autoridades de la Unión Europea y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, cuyo cuartel general también se ubica en esta ciudad, decidieron elevaron su nivel de alerta ante la amenaza terrorista.

El primer ministro belga indicó que la alarma en este país se encuentra en el grado cuatro, máximo previsto, y se están aplicando medidas extraordinarias que incluyen un incremento de la vigilancia en las instalaciones y lugares públicos más vulnerables.

Además, se suspendieron todos los vuelos en Zaventem, se paralizó el transporte público en Bruselas y se movilizó el ejército en apoyo de las fuerzas de seguridad así como para incrementar los controles fronterizos.

Estos nuevos atentados ocurren a pocos días de la captura el viernes último en Bruselas de Salah Abdeslam, uno de los autores de los ataques perpetrados en noviembre de 2015 por ese grupo terrorista en París donde murieron 130 personas.

Los ataques de hoy fueron reivindicados por el EI en un comunicado difundido por internet. "Una célula secreta de soldados del califato (...) llevó a cabo un ataque contra el estado cruzado de Bélgica, el cual está luchando contra el islam y su pueblo", afirmó.

Los atacantes llevaban chalecos y artefactos explosivos, así como ametralladoras, precisó el comunicado, agregando que "detonaron sus chalecos" en medio de sus víctimas en el aeropuerto y el metro.

El comunicado también aseguró que los países que luchan contra los yihadistas tienen "oscuros días por delante".