Irak lanza una ofensiva para arrebatar Tal Afar a los yihadistas
Las fuerzas iraquíes lanzaron ayer un asalto para recuperar la ciudad norteña Tal Afar, situada en la provincia de Nínive, en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI), después de haberlo expulsado de Mosul el mes pasado.
Los obuses de artillería caían ayer sobre ambos lados de la línea del frente y las columnas de humo se elevaban por encima de Tal Afar, a 70 km al oeste de Mosul, la segunda ciudad del país, que las fuerzas iraquíes recuperaron en julio en un duro golpe para los yihadistas.
El primer día de esta ofensiva hace temer un éxodo de cientos de desplazados.
En un discurso televisado, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, vestido con uniforme militar, anunció ayer “el comienzo de una operación para liberar Tal Afar”, en manos del EI desde junio de 2014.
Las fuerzas de seguridad, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, lanzaron su ofensiva en tres frentes en la extensa llanura desértica de Nínive (norte).
“A los hombres de Dáesh (acrónico árabe para el Estado Islámico) les digo que no hay otra alternativa más que la rendición o la muerte”, dijo Al Abadi.
“Hemos ganado todas nuestras batallas y Dáesh siempre ha perdido”, añadió, antes de dirigir un mensaje a sus tropas: “El mundo entero está con vosotros”.
El número total de civiles residentes en Tal Afar no está claro. Dependiendo de las fuentes quedarían entre 10.000 y 40.000 personas. El resto de la población se encuentra desplazada en campos del sur de Mosul, como Jadaa, Haj Ali y Hamam al Alil.
La coordinadora humanitaria de las Naciones Unidas para Irak, Lise Grande, indicó que 30.000 personas huyeron de la zona y que la ONU se preparaba para “la llegada de otros miles” porque “la comida y el agua escasean” en Tal Afar.
Intentando escapar del EI y de los combates que acechan, “las familias caminan durante 10 y 20 horas bajo un calor extremo y llegan extenuadas y deshidratadas”, añadió.
Además responsables locales de la ONU acusan a 1.000 yihadistas de la ciudad de usar a los civiles como escudos humanos.
Tal Afar es un lugar estratégico en la ofensiva contra el EI, tanto en Irak como en Siria, ya que era sobre todo un lugar de paso y de abastecimiento de armas y de hombres en el autoproclamado “califato”.
La “victoria decisiva” en Mosul “no marcó el fin del EI en Irak ni su amenaza mundial”, previno la coalición. La reconquista de Tal Afar es “otro combate importante (...) para asegurar que el país y sus habitantes sean liberados al fin del EI”, añadió en un comunicado el general estadounidense Stephen Townsend, jefe de las fuerzas de la coalición.
Además, la ocupación yihadista agravó las divisiones religiosas en Tal Afar. Antes de la entrada del EI, era un enclave chiita, mayoritariamente habitado por turcomanos, en la provincia de mayoría sunita de Nínive.
En la batalla por Tal Afar, las diferentes unidades del Ejército, Policía y antiterrorismo actuarán en coordinación con el Hashed al Shaabi, las “Unidades de Movilización Popular”, organización paramilitar dominada por milicias chiitas respaldadas por Irán, que dice haber movilizado a 20.000 combatientes alrededor de la ciudad. (I)