Habitantes de Alepo huyen por temor a los bombardeos
Damasco.-
En varias zonas de Siria regía ayer una nueva tregua temporal, aunque en la provincia de Alepo, que no fue incluida en el acuerdo, los combates no cesaron y por noveno día consecutivo aviones y helicópteros de guerra de origen desconocido bombardearon la ciudad.
En los barrios de Bustan al Qasr y Bab al Nireb, en Alepo, hubo 20 ataques aéreos en los que al menos 2 personas murieron. Decenas de habitantes huyeron por temor a nuevos bombardeos, informó ayer el Observatorio Sirio en Derechos Humanos (OSDH).
“La situación se ha vuelto insoportable”, declaró Abu Mohamad, que dejó su domicilio junto a su mujer y sus 5 hijos que “están aterrorizados por las bombas”. “Todo está paralizado”, asegura el comerciante de electrodomésticos, añade.
Algunas familias decidieron refugiarse en otros barrios de la ciudad más seguros mientras que otros abandonaron la urbe por la carretera de Castello, única salida para los habitantes de los barrios rebeldes, casi por completo asediados hace meses. Esta carretera es peligrosa, pues suele ser atacada con frecuencia.
Los pocos transeúntes que se veían por las calles miraban hacia el cielo preocupados por miedo a que algún avión militar sobrevolase el barrio. Desde el momento en el que advierten una amenaza, se precipitan hacia los refugios o las entradas de los edificios para protegerse.
El OSDH indicó que en los últimos 8 días al menos 244 civiles, entre ellos 43 niños y 27 mujeres, murieron por bombardeos del gobierno sirio y de las facciones rebeldes en esa ciudad septentrional, la segunda más importante del país y considerada el foco más caliente de los renovados combates.
De los fallecidos en Alepo en los últimos 8 días destacan los al menos 50 que, según cifras de Médicos Sin Fronteras, perdieron la vida en un bombardeo de aviones de guerra contra el hospital Al Quds, en el este de la ciudad, el miércoles. Entre ellos murió el último pediatra que quedaba en áreas bajo control opositor en Alepo.
Estados Unidos acusa a las fuerzas gubernamentales de estar detrás de ese ataque, aunque el gobierno de Bashar al Assad niega su autoría.
En medio del recrudecimiento de los combates -que hizo tambalear una frágil tregua alcanzada en febrero para entregar ayuda humanitaria en las zonas sitiadas y para dar impulso al diálogo de paz de Ginebra- un nuevo alto el fuego entró en vigor ayer en Latakia y en la afueras de Damasco. (I)