Los presidentes y jefes de Estado del G20 comenzaron a llegar ayer al balneario mexicano de Los Cabos, para una cumbre en la que todas las miradas se enfocarán en las elecciones griegas y el futuro del euro.

Una salida de Grecia del euro y de la Unión Europea tendría “un efecto devastador” sobre el proyecto europeo, destacó el presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.

Con este telón de fondo, los líderes del G20 de naciones desarrolladas y emergentes comenzarán  su encuentro hoy, ya con los resultados de las elecciones en Grecia a la vista.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, recordó ayer cuáles son sus objetivos para la cumbre: reforzar el apoyo a Europa y completar la nueva dotación de fondos para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueda actuar en casos de crisis graves, como la europea.

La cumbre del G20, que se extenderá hasta mañana, en cualquier caso, abordará la difícil situación que padece Europa, pero no pondrá sobre la mesa soluciones definitivas, como ya se han encargado de avanzar algunos líderes, en un intento de enfriar las expectativas de la cita.

El principal motivo es la división que existe entre los partidarios del ajuste fiscal, con Alemania a la cabeza, y los que defienden medidas de estímulo económico, como Francia o Italia y Estados Unidos.