Los diputados franceses aprobaron este jueves de tarde en primera lectura un proyecto de ley sobre los derechos de los extranjeros, muy criticado por la derecha, tras haber reformado de manera profunda los procedimientos de alejamiento para los que se encuentran en situación irregular.

El texto, que tendrá que ser refrendado por el Senado en el próximo otoño (boreal), instaura también un nuevo documento de residencia de duración de entre dos y cuatro años (que sería otorgado tras un primero de un año) para evitar a los extranjeros en situación regular tener que acudir frecuentemente a la prefectura de policía concerniente y de esta manera brindarles más estabilidad.

Tras la votación, el ministro del Interior Bernard Cazeneuve insistió en la "coherencia" del gobierno, con reformas del derecho de asilo y también de los derechos de los extranjeros, a lo que calificó como un problema de "responsabilidad", pero también subrayó la voluntad de "apaciguamiento", lejos de las "voluntades de imponer el miedo".

Entre las últimas modificaciones, los diputados votaron por mayoría en la jornada la adquisición simplificada de la nacionalidad, para niños que residan en el país desde la edad de seis años, que hayan sido escolarizados y tengan un(a) hermano(a) que haya adquirido la nacionalidad francesa. (I)