Manuel Valls, primer ministro de Francia defendió hoy la prolongación del estado de emergencia, al subrayar que el gobierno lo mantendrá mientras sea necesario.

La medida, decretada en este país tras los atentados del 13 de noviembre pasado, continuará vigente hasta derrotar al Estado Islámico (EI) -grupo que reivindicó los ataques-, expresó durante una entrevista con la cadena informativa BBC desde la localidad suiza de Davos donde participa en el Foro Económico Mundial.

Mientras, el estado de emergencia decretado continúa generando inquietud por las consecuencias que podría acarrear para la democracia, opinan especialistas. 

Estamos observando de cerca lo que está pasando en Francia, ya que existe un riesgo de que el sistema de control democrático sea socavado por estas medidas, declaró el comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, durante una entrevista reciente con la radio France Culture.

Estamos asistiendo a algunas desviaciones, hay prácticas de discriminación étnica por parte de agentes de la policía, de las fuerzas de represión, precisó.

La cuestión del estado de emergencia genera criterios encontrados pues la población se debate entre la necesidad de sentirse seguros y la posibilidad de que con el alegado objetivo de garantizar la tan anhelada seguridad, se irrespeten sus libertades individuales.

Expertos consideran en con ese instrumento el Ejecutivo está preparando el caminando para cuando termine a fines de febrero el plazo de extensión del estado de emergencia, vigente desde los ataques en París. (I)