Expertos admiten complicidad de Ucrania en masacre de Odesa
Expertos europeos que evaluaron la investigación del asesinato de casi 50 personas en la Casa de los Sindicatos incendiada en Odesa admitieron hoy la implicación policial de Ucrania y la imposibilidad de castigar a los culpables.
A 18 meses de la masacre, un informe del grupo de consultas del Consejo de Europa que analizó la pesquisa reconoció que la policía al servicio de los gobernantes impuestos en Kiev tras el golpe de estado del 22 de febrero de 2014 asumió una actitud cómplice en la matanza.
"Tomando en consideración los testimonios que indican que la policía estuvo involucrada en los disturbios del 2 de mayo de 2014 en Odesa", el comité de especialistas considera necesario que la investigación la realice un organismo independiente de ese cuerpo represivo, sugiere el informe al que tuvo acceso la prensa.
Añade el documento que esta situación preocupa, y otra vez indica la necesidad de un mecanismo independiente y eficaz para investigar las graves violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas del orden y los comandos extremistas de Sector Derecho en Odesa.
Al señalar falta de "avances sustanciales" de los investigadores designados por Kiev, el grupo consultado deplora que las fallas detectadas en la pesquisa impedirán castigar a los culpables.
Sin ignorar la existencia de algunas dificultades objetivas, el reporte aclara que sobre todo las deficiencias enumeradas vetaron la capacidad de las autoridades para determinar las circunstancias del crimen cometido por partidarios del régimen y sancionar a los responsables.
Creado por el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, el equipo de expertos confirmó en su estudio sobre la masacre de Odesa que los investigadores de Kiev ignoraron en el proceso de pesquisa las normas de la Convención Europea de Derechos Humanos.
El 2 de mayo de 2014 cientos de opositores pacíficos a la ruptura del orden constitucional en Kiev el 22 de febrero, realizaron una acampada en Odesa y fueron agredidos con distintos tipos de armas por los grupos ultranacionalistas progubernamentales.
Cientos de los contestatarios pacifistas buscaron refugio en la Casa de los Sindicatos de esa ciudad, que fue incendiada con botellas llenas de mezclas químicas, mientras que a tiros y garrotazos fueron rematados muchos de los que trataban de huir de las llamas, según mostró la televisión.
Datos oficiales cifran en 50 los muertos y en 250 los heridos, aunque los opositores multiplican esos datos en sus denuncias.
La cancillería de Rusia criticó la tolerancia de los gobiernos occidentales en favor de los gobernantes ucranianos, unido al manto de silencio de la prensa norteamericana y europea en relación con esta masacre, cuyos autores fueron felicitados ante las cámaras de televisión por funcionarios gubernamentales de Kiev apenas 24 horas después del crimen. (I)