El presidente de Bolivia, Evo Morales, apeló ayer a Chile para el “restablecimiento de las relaciones diplomáticas” entre ambos Estados tras el primer día del juicio ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que decidirá si obliga a Santiago a negociar con La Paz su eventual acceso al mar.

Morales definió la demanda ante la CIJ como “un caso simple” y “una causa justa”, pues su país ha vivido “139 años de enclaustramiento marítimo”, al tiempo que “Chile incumplió sus compromisos de manera efectiva y de buena fe”.

Morales hizo estas declaraciones en una concurrida rueda de prensa posterior al primer día de alegatos orales ante la CIJ.

El juicio continuará mañana con la segunda intervención de Bolivia y seguirá el jueves y viernes con la participación de la delegación chilena.

Las relaciones diplomáticas entre ambos países fueron suspendidas a instancias de Bolivia en 1978 y desde entonces solo mantienen relaciones consulares.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, reiteró ayer que su país no tiene “ninguna obligación” de negociar asuntos limítrofes con Bolivia, aunque está dispuesto a dialogar con el gobierno de Evo Morales para tratar de mejorar la relación entre los dos países vecinos.

“Chile no tiene temas limítrofes pendientes con Bolivia y por lo tanto no tiene ninguna obligación de negociar temas limítrofes con Bolivia”, expresó Piñera en una comparecencia ante la prensa en la sede del Ejecutivo.

Piñera resaltó que el tratado que Chile y Bolivia firmaron en 1904, que fue “válidamente celebrado” se encuentra vigente, fijó “de forma clara y precisa” los límites entre ambos países.

El mandatario agregó que Chile es siempre “amante de la paz y respetuoso del derecho internacional y los tratados”, por lo que prometió “cumplir y hacer cumplir” el acuerdo de 1904, aunque el mismo tiempo dejó abierta la puerta al diálogo.

La segunda ronda de argumentos continuará la semana siguiente y será breve, pues Bolivia intervendrá el lunes 26 y Chile el 28. (I)