El juicio contra el exdictador Efraín Ríos Montt deberá ser reiniciado tres años después de ser condenado a 80 años de prisión por genocidio contra 1.771 indígenas mayas-ixiles, destacan defensores de derechos humanos en Guatemala.

La Sala Primera de Apelaciones ordenó reemprender el proceso, por tercera vez, en respuesta a un amparo de los querellantes para lograr que el juicio contra el expresidente de facto (1982-1983) sesionara separado del de su exjefe de inteligencia, José Rodríguez, y así evitar la eventual anulación del mismo.

Representantes del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos y de la Asociación Justicia y Reconciliación presentaron el recurso en virtud de que el exdictador está sometido a un proceso especial, a puertas cerradas, por su deteriorado estado de salud.

Sin embargo, Rodríguez si puede acudir a las vistas orales y públicas y la separación de los juicios impedirá que, por las diferencias en el estado físico y mental de ambos, estos puedan ser anulados.

La intención de detener de una vez el proceso penal contra Ríos Montt, de 89 años de edad y con demencia senil, así como complicaciones de salud que le impiden la movilidad, es evidente y existen varios amparos interpuestos por los litigantes con ese objetivo, alertaron.

De acuerdo con las fuentes, el fallo pronunciado la víspera por la Sala deja sin efecto la resolución del 25 de agosto de 2015, por la cual fue posible recomenzar hace dos meses el juicio contra ambos de forma conjunta.

A su vez dejó sin efecto todo lo actuado hasta el 2 de mayo y el tribunal encargado deberá excusarse para que se nombre otro que asuma la responsabilidad de efectuar los juicios de manera independiente.

Este dictamen quedará firme el sábado si no es presentada antes una apelación en su contra, lo cual redundaría en el retardameinto del nuevo juicio ordenado en agosto luego que la Corte de Constitucionalidad (CC) anulara lo actuado durante el desarrollado desde el 19 de abril hasta el 10 de mayo de 2013.

La CC arguyó entonces que el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo no resolvió una recusación planteada contra dos miembros de esa judicatura por la defensa de Ríos Montt, y además de anular la sentencia contra el exdictador y a cinco testigos de la defensa, dejó sin efecto la absolución favorable a Rodríguez.

Sin embargo, víctimas sobrevivientes, defensores de los humanos, activistas sociales y buena parte de la ciudadanía coinciden en que pese a ese dictamen quedará inscrito en la historia que un tribunal confirmó el 10 de mayo de 2013 que si hubo genocidio en el contexto de la guerra interna en Guatemala.

La dictadura de Ríos Montt, acusado de la matanza de 1.771 indígenas mayas-ixiles del Quiché (norte), es considerada el período más cruento del conflicto que en poco más de tres décadas dejó un saldo superior a 45 mil desaparecidos y 200 mil muertos, acorde con la Comisión de Esclarecimiento Histórico de Naciones Unidas. (I)