El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Bolivia (Senahmi) emitió ayer una alerta roja por lluvias y tormentas eléctricas fuertes que afectarán en las próximas 48 horas a cuatro de los nueve departamentos del país, donde desde octubre pasado han muerto 48 personas a causa de las intensas precipitaciones.

Según la advertencia, la prioridad roja se extenderá desde la madrugada de ayer al mediodía de hoy en varias provincias de los departamentos de Santa Cruz (este), Cochabamba (centro) y La Paz (norte), así como en el amazónico de Beni.

Además, la institución meteorológica prevé que a causa de las lluvias aumente el nivel de los ríos amazónicos Ichilo, Yapacaní, Mamoré, Secure, Tijamuchi, Kaka, Mapiri, Beni y todos sus afluentes menores.

El presidente boliviano, Evo Morales, calificó el miércoles de “muy dramática” la situación por las lluvias e inundaciones, que además de 48 muertos dejan 15 desaparecidos, 54.443 familias afectadas, 36.726 hectáreas de cultivos perdidas y 1.829 viviendas destrozadas.

También han perecido miles de cabezas de ganado, causando pérdidas que superan los 26 millones de dólares, según datos de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, informó que helicópteros de fabricación rusa, alquilados por el Gobierno boliviano, llevarán ayuda desde hoy a los damnificados por las lluvias en el departamento de Beni.

Según el funcionario, las aeronaves, modelo MI-8, pertenecientes a empresas privadas, tienen capacidad para cargar hasta cuatro toneladas, lo cual facilitará el envío de ayuda a los afectados por las lluvias, sobre todo a aquellos que permanecen en lugares a donde no se puede llegar por tierra o en aviones.

En declaraciones a la Radio Patria Nueva, Quintana no reveló cuántos helicópteros fueron alquilados por el Gobierno, pero insistió en que, a más tardar, mañana se unirán a otros cuatro aparatos del mismo tipo de la Fuerza Aérea Boliviana en las tareas de socorro.

Hasta el momento, más de 55 mil 600 familias han sido damnificadas por las lluvias e inundaciones en 133 municipios del país. Las intensas lluvias sobre Beni impiden que el Gobierno llegue a todos los damnificados con la ayuda necesaria, admitió ayer el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.

“En este momento tenemos una situación bastante complicada para realizar los trabajos de apoyo a las comunidades y municipios, ya que continúa lloviendo en la ciudad de Trinidad”, comentó el ministro a Radio Patria Nueva.

Sin embargo, dejó claro que se trabaja en los barrios inundados alrededor de la capital departamental, a pesar de las tormentas eléctricas que comprometen las operaciones. “Lo importante es que tenemos ya los espacios y lugares donde se van a instalar los albergues. Ya se han tomado las previsiones para que se pueda aplicar e implementar el plan de construcción de albergues”, puntualizó Quintana.

El Gobierno de Argentina informó que un equipo de voluntarios de Cascos Blancos está listo para viajar a Bolivia con la misión de asistir a los damnificados.