El operativo militar arrancó el 30 de septiembre
El Presidente sirio niega presión de Rusia en ataques
Dentro de su plan de bombardeos contra la infraestructura del Estado Islámico (EI) en Siria, Rusia logró destruir ayer una planta de producción de cinturones bomba del grupo terrorista.
El Ministerio de Defensa ruso detalló que los aviones Sukhoi Su-25 de su Fuerza Aérea atacaron un campamento de entrenamiento de los terroristas en la gobernación siria de Idlib y un taller de cinturones con explosivos.
Se conoció que el uso de las bombas BETAB-500 (destructoras de hormigón) les permitió a los pilotos rusos destruir 4 puntos de mando de los pelotones del Estado Islámico, en los cuales en el momento de los ataques se encontraban los militantes del EI.
Con bombas manejadas por sistema inteligente, los aviones Sukhoi Su-24M, Su-25 y Su-34 han cumplido un total de 20 misiones. En las últimas 24 horas han sido alcanzados 10 objetivos de distintas agrupaciones del EI.
El operativo ruso en Siria arrancó el pasado 30 de septiembre. Ese primer día los aviones realizaron cerca de 20 vuelos, durante los cuales lograron destruir un puesto de mando y un cuartel general que los yihadistas.
El presidente de Siria, Bashar al-Asad, aseguró que la operación rusa se hace a solicitud de él, para salvar a la región del terrorismo. “Rusia nunca ha tratado de imponernos nada, especialmente durante la crisis”, dijo el mandatario descatando las crítica de presión. (I)