El presidente chileno, Sebastián Piñera, pidió ayer perdón al Parlamento y al país por sus errores, durante su tercera rendición de cuentas ante el Congreso, en Valparaíso.

“Sé que hemos cometido errores y pido perdón por ello”, subrayó el mandatario al entregar su informe al Congreso, en medio de carteles a favor y en contra de su gobierno en el hemiciclo y la ausencia de dos senadores de oposición en protesta por el clima político.

El gobernante chileno  destacó ayer la tarea hecha por su Gobierno en la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2010, así como sus políticas sociales.

En tanto, miles de chilenos se manifestaron ayer  convocados por la mayor central sindical del país y los estudiantes, frente a la sede del Congreso, durante la rendición de cuentas  en unas protestas que terminaron con disturbios.

Unas 5.000 personas recorrieron las calles aledañas al Congreso chileno, ubicado en Valparaíso, 120 km al oeste de Santiago, portando pancartas con demandas estudiantiles y por mejores condiciones laborales.