En bulgaria rechazaron la apertura de un centro de mando de la OTAN y de bases militares estadounidenses
El alto al fuego se cumple en Ucrania en medio de choques y acusaciones (Galería)
Kiev.-
Mientras las autoridades de Ucrania destacan que “en general” se está respetando la tregua excepto algunos incidentes menores, los separatistas prorusos acusan a Kiev de violaciones del alto el fuego. Este entró en vigor a la media noche de ayer en el este del país.
Hubo enfrentamientos aislados en la ciudad de Debaltseve, donde los rebeldes impidieron el acceso a los observadores internacionales.
2 civiles murieron en un bombardeo poco después de la entrada en vigor del alto el fuego del sábado, en Popasna, la región de Lugansk. La capital, Kiev, culpó a un grupo de insurgentes cosacos que no obedecen la orden de alto el fuego.
El conflicto en Ucrania inició hace 10 meses, tras la operación militar que Kiev lanzó al este de ese país contra los independentistas que no reconocen al nuevo Gobierno impuesto tras el derrocamiento del presidente Viktor Yanukovich en 2014. El conflicto interno en este país ha dejado más de 5.500 muertos y miles de desplazados.
La tregua acordada el jueves entre el gobierno prooccidental de Kiev y los insurgentes separatistas en Minsk es la primera etapa de un plan de paz para acabar con este conflicto.
Los periodistas de la AFP oyeron la mañana del domingo tiros de artillería procedentes de Debaltseve, ciudad estratégica donde los rebeldes rodeaban a soldados ucranianos antes del alto el fuego. Pero la situación no tenía nada que ver con la violencia de las últimas semanas, aseguraron.
Precisamente allí, en Debaltseve, los rebeldes impidieron el acceso a los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que comprobaban la aplicación del alto el fuego.
La tregua se respeta en el conjunto de la región, precisó la OSCE en rueda de prensa, tras haber observado un breve intercambio de fuego de artillería a las 08:00 en Debaltseve. Un alto miembro de la república separatista de Donetsk, Eduard Basurin, indicó que la tregua estaba siendo “globalmente respetada”.
“Grupos armados apuntaron a nuestras tropas en 60 ocasiones con todo tipo de armas, incluidos (lanzacohetes múltiples) Grad”, declaró, por su parte, el portavoz militar ucraniano Anatoli Stelmakh, que precisó que Debaltseve era “el punto más caliente” desde la entrada en vigor del alto el fuego.
Horas antes, las autoridades ucranianas también habían señalado incidentes en las regiones de Mariupol, en el sur, y de Lugansk, al norte de la línea del frente, que no dejaron víctimas civiles ni militares.
El sábado murieron 9 soldados ucranianos y 39 resultaron heridos. “Esperamos que el alto el fuego se respete por completo de aquí a unas horas. Se necesita un poco de tiempo, no es un proceso instantáneo”, declaró Ilia Kiva, responsable del ministerio ucraniano del Interior en la región de Donetsk.
“Necesitamos trabajar con empeño para que el alto el fuego sea duradero sin asistir a las violaciones que vemos hoy”, aseguró el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores Pavlo Klimkin, que lamentó “la responsabilidad política y moral” de las autoridades separatistas en esas violaciones.
Presiones internacionales
El acuerdo logrado el jueves en Minsk tras una noche de negociaciones entre los dirigentes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia prevé que Kiev y los rebeldes comiencen a retirar sus armas pesadas de la línea del frente dos días después de la entrada en vigor del alto el fuego.
El presidente ruso, Vladimir Putin, sus homólogos ucraniano, Petro Poroshenko, y francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, tuvieron una charla telefónica y comprobaron que el respeto del alto el fuego “es globalmente satisfactorio, a pesar de incidentes locales que hay que solucionar rápidamente”, anunció ayer la presidencia francesa.
Las condiciones del acuerdo incluyen la retirada de armas pesadas y el acceso de 350 observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a la zona del conflicto.
La situación en Debaltseve suscita dudas sobre el respeto de la tregua. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que se consideraría como una violación del acuerdo cualquier intento de los soldados ucranianos de salir de la localidad, en la que se encuentran rodeados.
Alexandre Zajarchenko, dirigente de la república separatista de Donetsk, firmó el sábado un decreto para aplicar el alto el fuego, pero que concede el derecho a responder ante “disparos contra las infraestructuras militares y civiles de la república popular de Donetsk”.
Mientras tanto ayer, en Bulgaria, cientos de manifestantes se concentraron frente al edificio de la Administración del Presidente, en Sofía, para mostrar su rechazo a la guerra en Ucrania, publicó RT.
Los protestantes enfatizaron estar en contra de la apertura de un centro de mando de la OTAN en el país y de bases militares estadounidenses. El acto fue organizado por la Unión Antifascista de Bulgaria y contó con la presencia de otros movimientos políticos de este país.