Washington

La crisis humanitaria en la frontera de Estados Unidos con México ha puesto en evidencia la necesidad de una reforma del sistema migratorio del país, momento en el que los estadounidenses manifiestan total rechazo a la gestión presidencial y legislativa de sus gobernantes al respecto.

El 58% de los estadounidenses desaprueba la forma como el presidente Barack Obama (foto) ha tratado el ingreso de indocumentados por la frontera con México, mientras que el 66% considera errada la gestión del Partido Republicano en esta materia, según una encuesta conjunta de los diarios The Washington Post y ABC News.

Obama pidió al Congreso fondos adicionales de $ 3.700 millones para resolver la crisis, suscitada por el ingreso de más de 57.000 niños centroamericanos, sin acompañantes. La mitad del dinero se destinaría al cuidado de menores mientras se realiza el proceso de deportación, el resto sería utilizado para acelerar las audiencias e incrementar la seguridad en la frontera.

Los republicanos han rechazado esta solicitud, al entender que sería aportar una cantidad muy grande de dinero “sin una garantía de que la afluencia de niños inmigrantes se reduzca”.

Los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras planean viajar a Washington para discutir la situación de los niños indocumentados que migran solos hacia Estados Unidos, informó el mandatario guatemalteco, Otto Pérez Molina, durante una entrevista con la radio local Sonora es la Noticia.