Corea del Norte lanzó ayer un cohete que se desintegró en vuelo y se hundió en el mar, mientras la comunidad internacional denunció la tentativa como una “provocación”.

Tras convocar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a una reunión de urgencia, el organismo internacional deploró ayer  el lanzamiento del satélite norcoreano mediante un cohete de largo alcance, una acción que, según todos sus miembros, viola dos resoluciones del máximo órgano internacional de seguridad.

“Los miembros del Consejo de Seguridad deploran un lanzamiento que viola las resoluciones 1.718 y 1.874”, expresó  la presidenta de turno del Consejo, la embajadora estadounidense Susan Rice, quien indicó que los quince seguirán adelante con las negociaciones para lograr una respuesta apropiada a Pyongyang.

Mientras tanto, el Ejército norcoreano había aumentado su estado de alerta. “La República Popular Democrática de Corea (RPDC) lanzó su satélite Kwangmyongsong-3 (...) a las 07H38m55s del viernes.

El satélite de observación terrestre no pudo entrar en órbita”, reconoció la agencia de prensa oficial, tras un silencio de más de cuatro horas. “Los científicos y expertos están estudiando las razones de este fracaso”, puntualizó.

A pesar de su fallido intento, el lanzamiento del supuesto satélite por Corea del Norte es deplorable, afirmó el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en una declaración escrita.

Mientras tanto, China, principal aliado de Corea del Norte, al igual que Rusia e India, lanzaron por su parte un llamamiento a la calma.