Condenan a represores argentinos
El Tribunal Oral de lo Criminal de Tucumán, en Argentina, condenó esta semana al represor Luciano Benjamín Menéndez a la pena de 12 años de prisión por la causa “Toledo de Ygel” y a 37 exmiembros de las fuerzas de seguridad por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura de Jorge Rafael Videla (1976-1983).
Con el voto en disidencia del juez Gabriel Casas, se lo responsabilizó a Menéndez por la privación ilegítima de la libertad de Rita Ariza de Toledo y de su yerno Jorge Ygel (ambos fallecidos) en noviembre de 1977.
De acuerdo con la acusación, los miembros de la familia Toledo-Ygel fueron amenazados de muerte para donaran una enorme finca, en la localidad de Yacuchina, sobre la que se levantó el pueblo de Capitán Cáceres (Monteros), uno de los cuatro fundados en el sur tucumano durante el terrorismo de estado.
El tribunal dispuso además que el Estado Nacional indemnizara a la viuda de Ygel, Elena Toledo, con una suma millonaria por el valor que entonces tenían las tierras.
Otra causa
El tribunal también condenó a 37 acusados por crímenes de lesa humanidad cometidos en esa provincia durante la dictadura de Videla, en el marco de las causas llamadas “Arsenales” y “Jefatura de Policía”.
Los expolicías Roberto Heriberto Albornoz, Luis Armando de Cándido, Ricardo Óscar Sánchez y Luis Orlando Varela fueron condenados a la pena máxima de cadena perpetua prevista en la legislación argentina y el resto a penas de entre dos y 20 años de cárcel.
Durante el proceso se investigaron delitos tales como torturas, violaciones agravadas, homicidio calificado, privación ilegítima de la libertad. Unas 208 personas fueron víctimas de dichos delitos.
El tribunal también absolvió a cuatro de los procesados, el sacerdote José Eloy Mijalchiyk, el escribano Juan Carlos Benedicto, el exgendarme Celso Alberto Barraza y el exmilitar Luis Daniel de Urquiza, quienes recuperarán la libertad de inmediato.
Los abogados de las víctimas adelantaron que apelarán la sentencia y condenaron particularmente la absolución de Mijalchiyk.
“Muchas de las personas que estuvieron detenidas en el e desaparecido Arsenal fueron interrogadas por este sacerdote, quien estuvo de acuerdo que ellos fueran golpeados y torturados”, afirmó la abogada Laura Figueroa.
La lectura de los fundamentos jurídicos de la sentencia está prevista para el próximo 19 de marzo. De acuerdo con Julia Vitar, abogada de los familiares de las personas desaparecidas en Tucumán, en cuanto los fundamentos sean leídos, apelarán todas las penas que no sean a perpetuidad.
En el juicio, considerado “uno de los más importantes del noroeste argentino”, se examinaron más de 200 casos de secuestro y desapariciones que se investigaban.
