El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que su país “no seguirá compareciendo” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para tratar el litigio marítimo con Nicaragua. Ahora buscará una negociación directa con el país centroamericano.

La decisión del gobernante llega después de que la CIJ se declaró ayer competente para juzgar dos demandas que Nicaragua presentó contra Colombia en 2013. El contencioso es por la delimitación marítima en el Caribe, un tema que el gobierno colombiano ya daba por cerrado.

Nicaragua asegura que Colombia incumplió el fallo de ese tribunal de noviembre de 2012 que le otorgó derechos sobre casi 72.000 kilómetros de aguas en el mar Caribe que Bogotá consideraba suyas. La otra discusión, que estaba planteada desde el 16 de septiembre de 2013, consiste en un reclamo de Managua sobre la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su litoral.

Colombia respondió en 2012 que el fallo del tribunal internacional es “inaplicable” porque los límites del país no pueden ser modificados por terceros y se retiró de manera definitiva del Pacto de Bogotá, con lo cual quedó fuera de la jurisdicción de la CIJ.

Para Managua, la Corte no se había pronunciado sobre este tema en la sentencia dictada en 2012. Nicaragua estimaba que el fallo dejó abierta la posibilidad de que la CIJ se pronunciara al respecto en una etapa posterior.

Durante su intervención, el jefe de Estado recordó que las pretensiones nicaragüenses no son nuevas y ya habían sido escuchadas por La Haya.  Por otro lado, consideró que la CIJ “no respetó su propia sentencia del año 2012”,  que “desconoció su Estatuto, que le indica que no puede reabrir un caso ya cerrado”. “La Corte no podía volver a conocer de un tema que ya había fallado. No obstante el tribunal internacional, en un empate pocas veces visto, se declaró competente para tramitar esta demanda. En este pronunciamiento que es de forma, la Corte de La Haya ha incurrido en contradicciones de fondo”.

“Colombia respeta el derecho, pero exige también respeto al derecho”, aseveró el presidente. Además el Mandatario exhortó a los colombianos a estar tranquilos y confiados de que el gobierno sabrá preservar hasta el último centímetro del territorio del país.

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, aseguró que tanto el presidente de Colombia como su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, han manifestado su intención de hacer un tratado de límites. De tal manera espera que en las próximas semanas se puedan concretar reuniones con las autoridades nicaragüenses para tratar el tema.

El gobierno  de Nicaragua, por su parte, aplaudió el fallo de La Haya. “Es una victoria total para Nicaragua”, dijo Carlos Argüello, representante del país ante el organismo internacional luego de conocerse la sentencia de la Corte.

Mientras que la portavoz de la presidencia y primera dama, Rosario Murillo, calificó el fallo como una “gran victoria”. (I)

El paro nacional no afectó las actividades

El fallo de la Corte Internacional y el bajón en la imagen del presidente Juan Manuel Santos, fueron 2 hechos que opacaron el paro nacional de los sindicatos.
En medio de lluvias en las principales ciudades, las marchas de trabajadores no fueron como lo esperaban  los organizadores.

En Bogotá apenas salieron unas 5.000 personas al centro de la ciudad para rematar en la tradicional Plaza de Bolívar. En el transcurso de las protestas no se presentaron altercados con la policía que vigilaba de cerca la manifestación.

Tanto en Medellín como en Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga, Cali y Villavicencio, los trabajadores se manifestaron con consignas de reclamo a las políticas económicas del gobierno.

En la capital se reportaron dificultades en la movilidad, sobre todo por el cierre de algunas estaciones de Transmilenio, el transporte masivo de Bogotá.

Según reportó Transmilenio, las movilizaciones en diferentes corredores viales obligaron al cierre por casi 30 minutos de las estaciones Profamilia, Calle 39 y Calle 45, en la troncal Caracas; así como General Santander, Alquería y Calle 38 A Sur y en la troncal NQS. No obstante, las 136 estaciones y portales del sistema operaron con normalidad en la tarde.

Las motivaciones de la protesta fueron de toda índole desde el reclamo de un aumento salarial hasta el rechazo por la venta de la generadora de energía Isagén y a una inminente reforma tributaria o el incumplimiento de acuerdos con el agro.

Colombia soporta problemas económicos debido a la caída del precio del petróleo y a una devaluación del peso frente al dólar. (I)