El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, afirmó hoy que la explosión ocurrida en la refinería de Amuay, en el noroeste de Venezuela, en la madrugada del sábado, y que dejó un saldo oficial de al menos 41 muertos, fue "como una bomba atómica".

En una intervención en cadena obligatoria de radio y televisión, en la que celebró la extinción hoy del incendio en esa refinería pero no ofreció nuevos datos de daños y víctimas, Chávez aprobó fondos para los damnificados en Punto Fijo, donde se encuentra el centro industrial, e instó a que se levante un monumento a los "mártires civiles y militares".

"Parece como si ahí cayó una bomba atómica, el impacto que hubo ahí, producto, bueno, de la explosión de la nube de gas que se formó", remarcó.

La refinería Amuay, en el Centro Refinador de Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo, explotó en la madrugada del sábado por una fuga de gas que se cobró la vida de al menos 41 personas, según autoridades locales, dejando decenas de heridos y destrozos en viviendas y comercios aledaños.

Además provocó un incendio que afectó inicialmente a nueve tanques y que tras cuatro días hoy fue extinguido por los bomberos.

Chávez no dio cifras del balance de muertos, unos datos que no se conocen oficialmente desde la tarde del sábado, y de los que solo se han pronunciado autoridades locales como la gobernadora del estado afectado, Falcón, Stella Lugo, que ayer cifró en 41 los muertos y en una treintena los heridos.

La ministra de Salud, Eugenia Sader, indicó ayer de que en estos días se han atendido en hospitales a 122 personas afectadas, de las que 56 fueron dadas de alta, según informaron medios locales.

"Se me ha ocurrido que allí donde estaba el Destacamento 44, levantemos un monumento a los mártires civiles y militares porque eso fue como una bomba atómica", señaló el mandatario desde la sede de Gobierno en Caracas en su mensaje.

La mayor parte de los fallecidos eran miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) o familiares que se encontraban en las estructuras de viviendas del Destacamento 44, unidad encargada de la seguridad del CRP y que fue el área más afectada por la explosión en la refinería.

Chávez insistió en que es "totalmente falso" que en los días previos al accidente en la zona oliera a gas, como han expresado varios vecinos, algo que, en opinión del presidente, es "una cosa que se cae por su propio peso".

"No, que en el barrio olía a gas. Bueno, en el barrio no hubo ninguna explosión. Si hubiera habido gas en el barrio, bueno, Dios mío, gracias a Dios que eso no fue así", dijo.

El presidente venezolano aprobó por otra parte 100 millones de bolívares (unos 23,2 millones de dólares) para los damnificados y aprovechó el acto para que se hiciera entrega de una casa a una familia afectada.

"Menos mal que está esta revolución", dijo Chávez, al volver a criticar a los gobiernos que le precedieron, al igual que los medios de comunicación privados y la oposición, de la que, dijo, "dispara sus chorros de indignidad contra el fuego patrio".

Finalmente, el mandatario abogó para que la investigación que la Fiscalía General ya inició en el lugar de los hechos establezca "responsabilidades donde las hubiera". EFE