La campaña electoral ya se instaló en Chile. Y no solo con miras a las elecciones municipales de domingo 23 de octubre, que suelen ser una suerte de termómetro para evaluar el momento político actual, sino que también en el marco de los comicios presidenciales previstos para fines de 2017. Aunque las candidaturas que por ahora despiertan más entusiasmo entre los partidos son las de los expresidentes Ricardo Lagos (socialista) y Sebastián Piñera (centroderecha), hay otros dos abanderados que están dando que hablar: el periodista independiente y afín a la Nueva Mayoría (la alianza de Michelle Bachelet), Alejandro Guillier y la senadora socialista Isabel Allende, muy cercana a la mandataria.

Pero es la hija del fallecido presidente Salvador Allende la que ha acaparado los titulares de la prensa local en los últimos días. Esto, por lo complejo que está siendo para el Partido Socialista, donde militan Lagos y Allende, elegir a su candidato presidencial.

Aunque aún ni la Nueva Mayoría ni tampoco el PS resuelven la manera en que se elegirá al abanderado oficialista –si se hará a través de elecciones primarias o un “gran acuerdo”- la propia Isabel Allende reconoció en una entrevista con el diario La Tercera de Chile que “competir con Lagos sería medio extraño”. Actualmente, la senadora Allende ejerce como presidenta del Partido Socialista.

“Ya he dicho con claridad: estoy disponible, seré candidata si esa es la decisión que tome mi partido y con un mecanismo democrático. Pero, al mismo tiempo, estoy convencida que la ansiedad no es una buena consejera. No hay ninguna necesidad de ponerse tan ansioso. Nos falta un año y fracción, cada cosa en su lugar. Soy presidenta de un partido y lo primero que tengo que decir es que nos vaya bien porque estamos, nada menos ni nada más, que escogiendo a 345 gobiernos locales. No hay una tarea en estos momentos más importante”, dijo Allende, dando cuenta de que su decisión y la del Partido Socialista deberá tomarse una vez que se sepan los resultados de las elecciones municipales.

Pero este plazo no está del todo claro, porque el socialismo chileno se reunirá recién en noviembre para definir el cronograma político a seguir. De todos modos, el Partido Socialista no suele realizar una elección primaria para definir a su candidato, sino que ha sido su Consejo General, compuesto por más de 500 adherentes, el que ha votado por su carta presidencial. Ocurrió con el caso del propio Ricardo Lagos en 1999 y con Bachelet en 2005.

Tras las declaraciones de Allende, una de las políticas mejor evaluadas de Chile, Lagos señaló que “no sería comprensible una competencia con la senadora Allende”. Así, el ex mandatario se mostró de acuerdo en que el socialismo lleve solo un candidato a La Moneda.

En las últimas semanas Allende, de 71 años y expresidenta del Senado entre 2014 y 2015, ha sostenido una serie de reuniones con el llamado “mundo de la izquierda” en Chile, pero sus propios camaradas coinciden en que si quiere ser candidata debe mostrarse como “presidenciable” desde ahora.

El 11 de septiembre de 1973, Isabel Allende fue la última persona que logró ingresar al palacio de La Moneda antes del bombardeo. Luego, el presidente Allende ordenó la salida de todas las mujeres. Sólo dos de las tres hijas de Allende se mantienen con vida: Isabel y Carmen Paz, mientras que Beatriz se suicidó durante su exilio en Cuba, al igual que Laura, hermana del exmandatario.

La senadora vivió su exilio en México y regresó a Chile en 1989, un año antes de que Pinochet dejara el poder. Allende fue electa diputada en 1994 y reelecta en tres oportunidades. Antes de ser elegida senadora, presidió la Cámara de Diputados, entre 2003 y 2004. En 2010 vivió una nueva tragedia familiar, con el suicidio de su hijo Gonzalo, a causa de una profunda depresión. (I)