Los candidatos a la presidencia de México se acercan a la recta final de la campaña, que culmina hoy, con eventos regionales y estrategias de ataque a sus rivales para atraer a los votantes, mientras el Instituto Federal Electoral (IFE) garantiza la transparencia del proceso.

Las leyes mexicanas obligan a tres días de reflexión a partir de mañana, previo a las elecciones del domingo. Los candidatos deben dejar de hacer campaña para que los ciudadanos puedan pensar su voto. Son 79,5 millones los que están convocados a las urnas.

Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Progresista, dijo ayer en el céntrico Estado de Hidalgo que es él “el puntero” en las intenciones de voto, poco después de invitar como “fiscal anticorrupción” a Manuel Cloutier, hijo del fallecido líder del Partido Acción Nacional (PAN), en un esfuerzo por jalar simpatías de críticos del presidente Felipe Calderón.

A la vez el equipo de campaña de Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), acusó a la coalición Compromiso por México, encabezada por Enrique Peña Nieto, de orquestar un fraude de poco más de cinco millones de dólares con tarjetas de débito para pagar trabajo de delegados regionales y rebasar sin sanciones los topes de gastos de campaña.

“Evidentemente presentaremos la denuncia ante el IFE, aportaremos la evidencia de las tarjetas, aportaremos el testimonio de las personas que nos han entregado las tarjetas", dijo Roberto Gil, coordinador de campaña.
El ex gobernador del Estado de México no respondió más que “en las siguientes elecciones no habrá cocción de voto” y apostó por una estrategia conciliatoria en la que visualiza la idea inamovible de que va a ganar. “Estamos en una competencia democrática, no somos enemigos, somos adversarios”, sostuvo Peña Nieto en un mitin que realizó en el Estado de Chiapas.

El aspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) encabeza actualmente las ocho principales encuestas del país, con más del 40% de las intenciones de voto; el segundo lugar lo pelean Vázquez Mota y López Obrador, con un promedio de 23%; Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza, se mantiene con 2,5%.

Con las proyecciones de sufragio de su lado, Peña Nieto se ha mantenido al margen de agresiones verbales o señalamientos que ha dejado más bien a los diputados priistas que en días recientes retomaron la campaña panista de 2006 y promueven en propaganda  televisada que López Obrador es un mal perdedor, capaz de poner a México “en peligro” si los resultados le son adversos.

En este contexto, las autoridades electorales de México anunciaron ayer su intención de conseguir por parte de los partidos políticos un compromiso para respetar los resultados de los comicios y evitar cualquier acto de violencia en el proceso electoral, particularmente el día de la votación.

El Instituto Federal Electoral  insistió  en que no existen indicios para cuestionar los comicios o argumentar fraude. El  presidente del organismo, Leonardo Valdés Zurita,  recordó que el Programa de Resultados Preliminares (PREP), que mostrará minuto a minuto el conteo de votos de las próximas elecciones presidenciales, es el “más transparente de la historia”.

El conteo de votos  será difundido por las plataformas de Google y Yahoo, así como por otros 50 portales de Internet y también estará disponible para teléfonos móviles conectados al PREP.

El presidente mexicano, Felipe Calderón, por su parte, afirmó ayer que su “estrategia integral” en materia de seguridad “tiene que seguir adelante” por parte del gobierno que será elegido este domingo en las urnas, y defendió la participación de las fuerzas federales en la lucha contra el crimen.

Precisamente el lunes el candidato priista a la alcaldía de Apaxtla de Castrejón, Marcelo Ávila, municipio del Estado mexicano de Guerrero (sur),  fue secuestrado por un grupo armado cuando se encontraba en el interior de su domicilio, denunció ayer el mandatario.

No es el primer ataque contra un candidato que se produce en la campaña para las elecciones del domingo, en las que se elegirán presidente, diputados, senadores, seis gobernadores, el jefe de gobierno de la capital del país, 559 legisladores estatales y 925 alcaldes.