Bolivia recibe con júbilo a connacionales expulsados de Chile por contrabando
Nueve bolivianos, detenidos hace 100 días en Chile y condenados por robo y contrabando, retornaron el miércoles a su país por la frontera binacional tras ser expulsados, y fueron recibidos con llanto y alegría por familiares, en un caso que complicó las ya tensas relaciones bilaterales.
"Estamos muy emocionados por el retorno de nuestros nueve compatriotas, injustamente detenidos en Chile y acusados por algo que no hicieron", afirmó la ministra de Comunicación, Guisela López, al confirmar el ingreso de los dos soldados y siete funcionarios aduaneros a su territorio.
Los bolivianos ingresaron por el punto fronterizo de Pisiga, donde sus familiares los recibieron con abrazos y llantos, según imágenes de televisoras locales. Luego desayunaron y procedieron a trasladarse a La Paz por tierra, para reunirse con el presidente Evo Morales, quien asumió en persona la campaña por su liberación.
La jueza chilena Isabel Peña falló la semana pasada contra los bolivianos, por los delitos de robo, contrabando y porte ilegal de armas y les impuso la pena de tres años de prisión, pero en sustitución aplicó la orden de expulsión y una multa de unos $ 48.000, monto pagado por el gobierno de Morales el martes.
De acuerdo con la justicia de Chile, los dos soldados y los siete funcionarios aduaneros se internaron en territorio chileno por un paso inhabilitado y asaltaron un camión con mercadería de contrabando. Tras golpear y reducir a los dos ocupantes del vehículo, fueron detenidos por policías chilenos, cuando intentaban volver hacia Bolivia.
Empero, el gobierno boliviano asegura que ellos estaban luchando contra el contrabando y rechazaron todas las acusaciones, al tiempo de declararlos "mártires" de la demanda de Bolivia para recuperar su soberanía marítima, un tema que los enfrenta con Chile.
La ministra López acotó que en La Paz "vamos a reconocer la valentía que han tenido ellos (pues) fueron vulnerados en sus derechos, fueron golpeados y humillados".
La administración de Morales elevó este caso a la OEA a mediados de mes, donde denunció que sus compatriotas fueron "torturados".
El incidente reflotó centenarias rencillas bilaterales, pues Bolivia reclama una salida al mar, que perdió en una guerra con Chile en el siglo XIX, mientras Santiago asegura que todo quedó zanjado en un acuerdo de paz en 1904.
Ambos países, sin embajadores desde 1978, se denunciaron mutuamente en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por diferencias bilaterales. (I)