El Gobierno boliviano instó a los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) a boicotear la próxima reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas y a retirar de inmediato a sus embajadores de Estados Unidos en protesta por negar el permiso para que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobrevuele Puerto Rico rumbo a China.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, que pidió el jueves una reunión de urgencia de la Celac, indicó  que ayer conversó con sus colegas Cristina Fernández, de Argentina, y José Mujica, de Uruguay para asumir una posición común la próxima semana durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York por el incidente de Nicolás Maduro.

Consultamos “si los países del ALBA y Sudamérica vamos a las Naciones Unidas o dejamos de ir a las Naciones Unidas. El compañero Mujica, la compañera Cristina dicen: vamos, vamos a meternos para combatir ahí adentro (en la ONU) contra el gobierno de Estados Unidos, contra (Barack) Obama, con argumentos ideológicos, políticos, programáticos y financieros”, indicó Morales.

El gobernante boliviano en julio pasado también fue impedido de volar el espacio aéreo de los países europeos: Francia, Italia, España y Portugal ante la sospecha de que a bordo de su avión viajaba el exanalista de la CIA Edward Snowden, quien reveló los programas de espionaje de Estados Unidos a los otros países.

El canciller de Venezuela, Elías Jaua, denunció la noche del jueves que el Gobierno de Estados Unidos negó el permiso de sobrevuelo al avión presidencial venezolano dentro de su territorio, concretamente en el espacio aéreo de Puerto Rico, como parte de su trayecto hacia China.

Jaua  consideró que se trata de “una agresión más del imperialismo estadounidense contra el Gobierno de la República Bolivariana” que carece de “argumento válido”, ya que “nadie puede negarle el sobrevuelo a un avión que transporte a un jefe de Estado en un viaje internacional”.

Maduro, por su parte, consideró que “negarle el permiso a un jefe de Estado para que sobrevuele un espacio aéreo colonizado, como es el caso de Puerto Rico, es una cosa indignante y una falta grave”.

El encargado de negocios de Venezuela en Estados Unidos, Calixto Ortega, indicó que el uso del espacio aéreo estadounidense fue negado por escrito. “Tuvimos que comenzar una serie de conversaciones diciendo que la solicitud estaba absolutamente apegada a derecho, por cuanto (...) habiendo un presidente en el avión, el avión asume la inmunidad del presidente”, explicó.

Horas después de la prohibición, con un reclamo internacional añadido, Washington otorgó al Gobierno venezolano el permiso, argumentando que la negativa primera se debió a supuestas irregularidades en la solicitud formal de Venezuela.

La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marie Harf, informó que el Gobierno venezolano no pidió de forma apropiada la autorización de sobrevuelo para el avión de Maduro en su viaje a China, pero que el permiso fue finalmente concedido “en cuestión de horas”.

Posteriormente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó a través de su cuenta en Twitter (@NicolasMaduro) que partió a la República Popular China con el fin de fortalecer la relación entre ambas naciones. “Rumbo a China, son tiempos de cosecha en nuestra relación de patrias hermanas. Valga la fiesta de la luna para alumbrar nuestros caminos”, indicó textualmente el Presidente en la red social.

Ortega  anunció que el mandatario venezolano sí asistirá a la Asamblea General de la ONU.

ECUADOR CRITICA LA ACTITUD DE ESTADOS UNIDOS

El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, rechazó la negativa de EE.UU. a permitir que el avión presidencial venezolano sobrevuele su territorio, y se preguntó si Washington pretende poner en riesgo la paz en el mundo. “Repudiamos la negativa de permiso de sobrevuelo por Puerto Rico al avión de Nicolás Maduro.

Nuestra solidaridad plena con el presidente amigo”, escribió Patiño anoche en la red social Twitter. “¿Qué pretenden? ¿Poner en riesgo la amistad entre los pueblos y la paz en el mundo?”, se preguntó el Canciller. (PL)