La coalición internacional intensificó los ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en el enclave kurdo de Kobani, en un intento por evitar que los combatientes islámicos tomen el control de esta estratégica ciudad siria.

Los aviones de la fuerza multinacional, encabezada por Estados Unidos, han efectuado una decena de bombardeos en las últimas horas contra concentraciones de yihadistas en el sur y el suroeste de Kobani, así como en el este, que desde el pasado 16 de septiembre es objetivo de una ofensiva del EI.

Los enfrentamientos han dejado al menos 400 muertos, según datos del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheij Hasan, dijo que los ataques aéreos detuvieron el avance de los extremistas, que se enfrentan sobre el terreno a las Unidades de Protección de Kobani.

Un comunicado de la congregación Qunayeh, informó que el padre Hanna Jallouf, párroco de esta localidad, un pueblo cristiano en la frontera con Turquía, fue secuestrado junto a otras 20 personas por miembros del grupo yihadista Jahbat al Nusra.