El emisario internacional Kofi Annan, quien propuso un plan para sacar a Siria de la crisis, que nunca pudo aplicarse, reconoció que en su misión “no ha tenido éxito” y aboga para que Irán desempeñe un papel en la resolución de la crisis que ayer cobró 60 vidas. Además, el conflicto desbordó las fronteras sirias con El Líbano, en donde murieron dos personas. 

“Se hicieron muchos esfuerzos para intentar resolver esta situación de forma pacífica y política. Es evidente que no tuvimos éxito. Y quizá no haya garantía alguna de que lo vayamos a tener”, reconoció Annan en una entrevista con el diario Le Monde.

El ex secretario general de las Naciones Unidas afirmó que Rusia, próxima al régimen del presidente sirio Bashar al Asad, tiene un papel clave, y él se declara favorable a asociar a Irán al debate, algo que rechazan los gobiernos europeos y  Estados Unidos. Moscú, junto a China, ha  bloqueado todas las iniciativas  de acción internacional contra Damasco.

“Rusia tiene influencia, pero no estoy seguro de que los acontecimientos dependan solo de Rusia (...). Irán es un actor. Debería formar parte de la solución. Tiene influencia y no podemos ignorarlo", aseguró Annan.

De acuerdo con activistas, la violencia en Siria ha causado más de 14.000 muertes desde marzo de 2011, cuando inició la revuelta popular a favor de una reforma política.