Antes del debut de Costa Rica en el Mundial Brasil 2014, Humberto Campbell esperaba que su hijo “sea más que una bestia” en el certamen y mejor no podía empezar, el delantero Joel Campbell fue una pesadilla para Uruguay y con su gol a los 57 minutos abrió el camino de la victoria 3-1, que le permite soñar con clasificar a los octavos de final.

El atacante, que el 26 de este mes cumplirá 22 años, tuvo a mal traer a los defensas ‘charrúas’. Su velocidad resultó incontrolable, sobre todo cuando encontró en Bryan Ruiz el socio ideal con pases en profundidad.

Una bestia, sí. Además del tanto, Campbell puso un pase exacto para Marcos Ureña, quien al minuto de haber ingresado en reemplazo de Ruiz (84 minutos), definió con un disparo rasante, a un costado del portero Fernando Muslera.

Las veloces arremetidas del ariete ‘tico’ solo pudieron detenerse con faltas. Los uruguayos perdieron la cabeza con sus gambetas, esas que realiza desde los 9 años, cuando ingresó al equipo ‘11 Talentos Desamparados’, en el que destacó en un campeonato amateur organizado por la Liga Deportiva Alajuelense.

Ayer, Campbell justificó la confianza del técnico colombiano Jorge Luis Pinto, quien lo apuntó como su arma letal. No se amilanó y corrió por el frente de ataque sin dejar de pelear una sola pelota. Así fue desde la infancia, las canchas mojadas y lodosas de los barrios del sur de Alajuela.

Hace poco, con sorpresa mencionaba en su cuenta de Twitter que compró una caja de cromos para llenar el álbum del Mundial 2014 y nunca le salió el cromo de su figura. “100 sobres y no me encontré”, escribió. Ayer tampoco lo encontraron los zagueros ‘celestes’, quienes seguramente ahora verán un sinfín de fotografías suyas en todas las reseñas del cotejo.

Uruguay ayer no fue ni la sombra del equipo que sorprendió a todos en Sudáfrica 2010.

Su tradicional garra se quedó en el camerino o en algún lugar insospechado. Al igual que sus hinchas, quienes daban por sentado un triunfo ante los centroamericanos en el estadio Castelao de Fortaleza, se confió demasiado.

Tras ponerse en ventaja a los 24 minutos con tanto de Edinson Cavani de tiro penalti, retrocedió y cedió la iniciativa a los costarricenses. Nunca mostró un juego sólido, se mostró errático en los pases y solo luego de verse empatado y superado, pisó el acelerador, dejando espacios bien aprovechados por sus adversarios.

Costa Rica obtuvo el premio a su persistencia. En 3 minutos Campbell (54) y Óscar Duarte (57) viraron la tortilla. A los 84, tomando a contrapié a los sudamericanos y capitalizando una asistencia de Joel Campbell, Ureña asestó el golpe de gracia.

El “olé, olé, olé, olé. Ticos, ticos” resonó con fuerza en las gradas del escenario, mientras los ‘charrúas’, que eran mayoría, no comprendían lo que ocurría. La incertidumbre se sembró en sus corazones.

Lo que le viene a la ‘celeste’ no es fácil, el 19 de junio deberá ‘matarse’ para superar a Inglaterra en Sao Paulo y el 24 definirá su suerte con Italia en Natal. En cambio, los ‘ticos’ celebraban eufóricos.

La imagen de Campbell chupándose el dedo con el balón bajo la camiseta recorrió el planeta. Todos esperan que lo haga más seguido.