La región del Triángulo de las Bermudas es una de las rutas más transitadas del planeta. Todos los días pasan por allí centenares de aviones pertenecientes a las 80 aerolíneas que operan entre Miami y Europa. Jamás desapareció ninguno. El mito agoniza porque la ciencia y la tecnología lo han herido de muerte: ahora las embarcaciones pueden enterarse de los cambios del clima con información de los satélites meteorológicos, se ubican por GPS y tienen comunicación por  teléfonos celulares.

Y aún si fuese cierto que las desapariciones misteriosas en esa zona suman casi un centenar en el último siglo, eso sería el 0,001% de los 10 millones de barcos y aviones que se calcula atravesaron esta zona desde el año 1900 hasta hoy. Estadísticas tan contundentes que la famosa aseguradora naviera Lloyds no cobra una cifra adicional a los barcos que deban pasar por allí. Cuarta conclusión: las desapariciones de barcos y aviones en la zona del Triángulo no son mayores que en otras partes del mundo.

Finalmente, tras años de investigaciones, Larry Kusche publicó un libro llamado ‘El misterio del Triángulo de las Bermudas resuelto’ que explicaba en detalle lo sucedido en cada caso. Pero no tuvo ni de lejos el éxito que alcanzó Charles Berlitz. ¿Por qué? La explicación la podemos encontrar en esta anécdota que nos contó: “Los medios de comunicación tienen una gran parte de responsabilidad en este misterio inexistente. Hace algunos años apareció un artículo en el National Enquirer. Llamé a un periodista del tabloide y le dije ‘¿por qué no usaron la información que hay en mi libro?’, y me contestó: ‘porque usted resuelve los misterios y nosotros queremos misterios’. Es que a ellos no les importaba la verdad, lo que querían era vender periódicos”. Hoy, Larry Kusche vive de su pensión como bibliotecario en una sencilla casa de clase media. No se hizo millonario como Berlitz, porque mentir sobre misterios que no existen se vende mucho más.