La mayoría de niños que nacieron en países desarrollados luego del 2000 podría alcanzar los 100 años o más
La ciencia responde 3 preguntas muy frecuentes sobre la salud
En plena era de la información y la web 2.0, también es necesario aplicar el pensamiento crítico para discriminar mitos de verdades con respecto a la salud.
¿Es necesario tomar 8 vasos (o dos litros) de agua al día?
Absolutamente no. No hay ninguna evidencia científica sobre este mito, que parece ser que es producto de la distorsión de un estudio realizado en la década del 40 por un investigador del Consejo de Nutrición de Estados Unidos.
Él recomendaba consumir líquidos en una cantidad equivalente a 8 vasos al día, pero allí estaba incluida el agua que contienen los alimentos.
Lo que se consume tiene grandes cantidades. Unos pocos ejemplos: un plátano tiene un 76% de agua, el tomate 86%, la carne de res cocida 57%, el pollo asado 58% y la leche 88%. Al consumir las sopas, los jugos, arroces y fideos se verá al final del día que el organismo ha recibido grandes cantidades.
La distorsión del estudio ha sido la base de otros mitos: que beber grandes cantidades de agua sirve para bajar de peso, hidratar la piel, purificar el organismo, etc. Y también se ha aprovechado para vender todo tipo de bebidas hidratantes. Pero la verdad es que el exceso de agua no baja de peso ni purifica el organismo, porque todo lo que no se necesita es filtrado inmediatamente por los riñones y eliminado, aumentando el número de veces y las cantidades que se orina.
Y la razón es sencilla: el organismo avisa, por medio de la sed, cuando necesita agua. Si realmente fuera beneficioso tomar más agua, en los millones de años de existencia como especie, nuestros ancestros habrían evolucionado para tener sed más a menudo. En el mundo existen pueblos enteros, como los beduinos del desierto, que han sobrevivido por milenios con mínimas raciones de agua.
La cantidad que se debe tomar tampoco es fija. Está relacionada con la edad, la temperatura en que se vive y la actividad física que se realiza. Algunos estudios científicos advierten que el exceso de agua puede disolver demasiado el sodio que hay en el organismo y causar anorexia, cansancio, calambres y pérdida de agilidad mental. El trastorno se llama hiponatremia.
¿Cuánto beber entonces? La ciencia dice lo mismo que nuestros abuelos, que no conocían lo que era andar cargando todo el tiempo una botella de agua para hidratarse: lo ideal es beber cuando tenemos sed. (I) (...continúa)