La producción local de alimentos está garantizada y no existe riesgo de desabastecimiento de artículos en los mercados a raíz de la implementación de nuevas exigencias de calidad, según las autoridades. El ministro de Industrias, Ramiro González lo dijo con claridad: “Debemos estar tranquilos porque no habrá escasez de productos de primera necesidad”.

“Somos un país con gran potencial alimentario, exportador de comestibles frescos y procesados a muchos países del mundo”, manifestó por su parte el subsecretario general de Planificación para el Buen Vivir de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades), Andrés Arauz.

El ingreso al país de algunos alimentos importados se retrasó luego de que entrara en vigencia la Resolución 116 del Consejo de Comercio Exterior e Inversiones (Comexi), expedida a inicios de diciembre pasado. El documento establece nuevas exigencias de calidad para 293 partidas de importación que, para su declaración aduanera, deben contar con los Certificados de Conformidad INEN, como un documento de soporte.

La medida es parte de la agenda de transformación productiva, cuyo objetivo es sustituir las importaciones y fomentar las exportaciones. Rige tanto para la mercadería procedente del exterior, como para la que se elabora en el país. Sin prohibir las importaciones, la normativa exige que los artículos tengan estándares de calidad internacionales que beneficien a los consumidores.

La resolución obliga a los importadores a cumplir con las normas expedidas por el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) y tiene efectos sobre la estructura económica del país que a partir de la dolarización (vigente desde 2000), registró más importaciones, con el consecuente deterioro de la balanza comercial y la balanza de pagos.

2 393 millones de dólares mensuales gastan los ecuatorianos en el consumo de artículos para el hogar.

Sin embargo, Arauz explicó que mientras la economía crezca, el déficit comercial seguirá ampliándose con importaciones que superan las exportaciones, tendencia que “si no se la revierte, amenaza a la sostenibilidad del modelo económico”.

Aseguró que el Gobierno confía en la capacidad productiva del campo y de las industrias ecuatorianas, que están aptas para asumir el reto de aumentar la producción de alimentos frescos y procesados.

Según datos del Banco Central, entre enero y noviembre de 2013, la balanza comercial mostró un deterioro frente a igual período de 2012. Las exportaciones totales se incrementaron en 4,8% y las importaciones también crecieron en 8,5%, con un saldo en rojo para el país. La balanza comercial negativa de los 11 meses de 2012, de menos $ 507 millones, experimentó un mayor deterior y el déficit subió en 2013 a $ 1 352 millones. Desagregando las exportaciones, las petroleras crecieron en 1,8%, las tradicionales en 17,5%, y las no tradicionales en 2,6%; mientras que las importaciones de bienes de consumo aumentaron en 4,7%, y las de bienes intermedios en el 10,7%, por la compra de combustibles para suplir lo que generaba la refinería de Esmeraldas que está en proceso de rehabilitación.

40% representó en el PIB manufacturero nacional, la industria de alimentos, según cifras del Banco Central.

Para el presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, la resolución del Comexi es positiva porque protege a la industria nacional y a los consumidores de productos importados que no tienen registros de calidad. “Debemos consumir el producto nacional de mejor calidad, como respuesta al cambio de la matriz productiva”, dijo.

Al ministro González le preocupa la importación de 3 644 toneladas de carne de cerdo y unas 700 toneladas de carne de res (2 300 cabezas de ganado), algo que “el Ecuador lo puede hacer porque cuenta con las condiciones necesarias para autoabastecerse”.

En el país existen 5,2 millones de cabezas de ganado vacuno y 1,2 de porcino (gráfico 1). El sector ganadero ha asegurado que está en capacidad de cubrir la demanda interna. El expresidente de la Cámara de Agricultura, Mauricio Bustamante, considera que “muy pronto” el país será declarado libre de aftosa y también podrá exportar carne.

En lo que tiene que ver con el sector lechero, la Sierra produce el 76,70% de leche de todo el país con 6,46 litros por vaca (gráfico 3).

Por otro lado, el sector de alimentos es uno de los más dinámicos de la industria nacional. Su cadena de producción abarca actividades agropecuarias y también demanda otras producciones industriales, como las de envases de papel y cartón, plásticos, hojalata, vidrio, etiquetas, etcétera.

El ministro González se refirió a la importación de productos como mostaza, mayonesa, helados, prendas de vestir, zapatos y papa. Dijo que el Ecuador produce todos esos artículos y está en condiciones de abastecer la demanda local, con lo que se evitaría la salida de divisas y se generarían nuevas plazas de empleo.

1 352 millones de dólares fue el déficit que registró la balanza comercial ecuatoriana entre enero y noviembre de 2013.

Pese a ello, en las últimas semanas, en algunos frigoríficos de supermercados escasearon las carnes, concretamente la molida especial y corriente. Esto, para Albán, más que escasez, es “un proceso especulativo” porque los productos no contaban con registro sanitario.

De su lado, González se ha reunido con los sectores productivos para establecer fórmulas de acuerdo y cooperación para su crecimiento y ha dicho que, si fuera el caso, habría mecanismos de flexibilización en la aplicación de las normas, para “quienes demuestren incremento productivo y sustituyan importaciones”.

Sobre acuerdos puntuales informó que el sector de cosméticos resgistró una producción en 2013 de $ 9 millones y explicó que representantes de esa rama expresaron el compromiso de incrementar la producción a $ 72 millones en 2014. Por ejemplo, Yanbal tiene su propia fábrica en Tambillo, al sur de Quito, y comenzará a elaborar los cosméticos que importaba de Colombia y Perú.

El gasto mensual de consumo del hogar en el Ecuador suma $ 2 393 millones. El rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas es el de mayor consumo 24,4% ($ 584,4 millones) (gráfico 2). Entre los productos más consumidos están: pan corriente, arroz blanco, gaseosas, leche entera en funda, pechuga, alas y piernas de pollo, pollo entero, queso de mesa, aceite de palma africana, huevos y otros.