Con un total de 64 medallas en  2013, el seleccionado ecuatoriano de judo  cerró esta temporada con números y marcas históricas.

De entre sus trofeos internacionales destacan el título Panamericano Juvenil de Buenos Aires (Argentina), el campeonato de los XVII Juegos Bolivarianos de Trujillo (Perú) y el vicecampeonato del Sudamericano, también juvenil, efectuado en Buenos Aires.

Los tres galardones obtenidos fueron fruto del proceso de trabajo que realizaron los 25 judocas durante esta temporada. Antes de empezar con su participación  2013, los deportistas realizaron, por 21 días, un campamento en El Cajas, sitio que se encuentra a más de 3.700 metros de altitud.

Tras el arduo entrenamiento, la gira de los atletas por el mundo comenzó. La primera cita fue en la Copa Panamericana Open en la ciudad San José (Costa Rica). Allí Ecuador avisó lo que  serían sus futuras actuaciones.

Los ‘pupilos’ del seleccionador Roberto Ibáñez cosecharon 1 medalla de plata y 3 de bronce. De entre las ganadoras constan Diana y Vanessa Chalá y la joven promesa Marlín Viveros.

Tras una participación un poco baja. La selección se levantó en su siguiente certamen extranjero. En la Copa Juan Vargas Yanira Vigil, desarrollada en San Salvador (El Salvador), los judocas ‘tricolores’ se adueñaron de 16 preseas.

Lenín Preciado, en la categoría -60 kg, dio el primer paso en este camino de éxitos que tuvo el judo ecuatoriano en 2013. Fernando Ibáñez (-73 kg) y José Merlín (-100 kg) fueron los otros varones que con sus medallas doradas siguieron la senda victoriosa.

En damas, las acreedoras de las preseas de oro fueron: Diana Cobos (-48 kg), Vanessa Chalá (-70 kg) y Marlín Viveros (+78 kg).

Después de esta deslumbrante presentación, Ecuador no paró de cosechar triunfos.
En el Panamericano Sub-18 y Sudamericano Sub-21, ambas citas desarrolladas en Buenos Aires (Argentina), el himno nacional ecuatoriano se volvió a escuchar por  todo lo alto.

“A esta cita fuimos con lo mejor del judo nacional. Y es que, en su mayoría, los judocas juveniles en el país actualmente son los mismos que de la categoría absoluta”, manifestó el entrenador Ibáñez.

En el Panamericano, la ‘Tri’ se adueñó de 15 metales: 4 de oro, 4 de plata y 7 de bronce.
Casi igual número alcanzaron los judocas locales. En el Sudamericano llegaron a 12: 3 de oro, 5 de plata y 4 de bronce.

“Nuestro objetivo era ganar los dos torneos en Buenos Aires. Solo nos llevamos uno (Panamericano) y en el otro fuimos vicecampeones; sin embargo, los Juegos Bolivarianos de Trujillo (noviembre) son nuestro principal objetivo del año”, auguró en ese momento el presidente de la FEJ, Fernando Ibáñez, que apuntaba al primer evento del Ciclo Olímpico.

La cita en tierras peruanas llegó (17 de noviembre) y con ello la confianza del país por ver a los judocas ser campeones en los Bolivarianos generó expectativa.

La primera dorada la consiguió Diana Chalá, en los 78 kg. La deportista nacional superó en la final a la venezolana Keivi Pinto.
En esta megacita, Ecuador se acreditó un total de 17 medallas, de las cuales 6 fueron de oro, 3 de plata y 9 de bronce.

Sin duda que lo mejor que tuvo la delegación fue que se proclamó monarca, por primera vez en su historia, de los JJ.BB.
“Gracias a las doradas en equipo femenino y las plateadas de los muchachos, el nombre de Ecuador se escribió en el libro de los Bolivarianos”, acotó Ibáñez.

Los logros fueron sobresalientes, a pesar de las adversidades de los atletas que tuvieron desde noviembre de 2012, cuando los judocas ‘tricolores’ fueron desalojados del Centro de Entrenamiento Especializado (dojo), ubicado junto a las oficinas del Comité Olímpico Ecuatoriano, por la decisión del entonces titular  Danilo Carrera de  hacer una ‘readecuación’ en el lugar.

Como el Centro Olímpico de Alto Rendimiento (COAR) -en el cantón Durán- le fue devuelto al Ministerio del Deporte, Carrera quiso hacer del dojo el nuevo COAR de este organismo.

El presidente electo en la Ecuatoriana de Judo, Fernando Ibáñez, reprochó la decisión de sacar a los deportistas de la que siempre ha sido su casa; sin embargo, cumplió con la orden de desalojar este lugar en un máximo de 10 días.

La carrera de los seleccionados no se acabó. El ‘profe’ Roberto  les abrió las puertas de su dojo Tashiwaza desde entonces y hasta el pasado 6 de diciembre, cuando el ahora titular del COE, Augusto Morán, les devolvió el centro. Los integrantes del combinado nacional de judo se prepararon con sus propios recursos y  ayuda del Ministerio del Deporte, que colabora con el Plan de Alto Rendimiento.

D esa manera, este joven grupo de judocas  se alista para seguir por el camino correcto hacia los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016.