Unase rescató en Centroamérica a ecuatoriana víctima de trata de personas
Tres sujetos fueron capturados como sospechosos del secuestro de una joven ecuatoriana que fue rescatada el 23 de septiembre, en Centroamérica, por agentes de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) de la Policía.
En una rueda de prensa hoy, el ministro del Interior, José Serrano, explicó que Ana (nombre dado para proteger su verdadera identidad) es una joven de migrantes que fue convencida de viajar al extranjero con la promesa de reencontrarse con sus padres. Sin embargo, fue retenida en Centroamérica bajo amenazas de muerte y a sus progenitores les pidieron dinero para devolverla.
Los agentes de la Unase se trasladaron y coordinaron acciones con las policías en Guatemala y México, en donde se logró su rescate. La confirmación de la ubicación de Ana se dio luego de realizarse un minucioso proceso de investigación y seguimiento que terminó el 12 de septiembre con un operativo en Macas y Cuenca, en donde se capturó a los tres sospechosos del delito.
Los sujetos fueron identificados como: Víctor Agustín S.O., quien era el encargado de hacer los cobros y envíos, Lenin de Janón Ch.Ch., el negociante y presunto líder de la banda, y Joy Fiovanny M.J. que se encargaba del dinero y la logística.
Los tratantes de personas reclutaban a los hijos de los migrantes, en especial los que viven en los Estados Unidos. No les cobraban por el viaje y los sacaban de país por Colombia hasta hacerlos llegar a Centroamérica, en donde los retenían para extorsionar a sus progenitores. A cambio de su liberación les exigían el pago de entre 4.500 y 30.000 dólares.
Serrano refirió su preocupación ante este modo de extorsión y de trata de personas, aún más al conocer que como mercancía la joven fue ingresada a una bodega con un número de registro. El relato de la muchacha impactó, pues agregó que junto a ella estaban "embodegados" un aproximado de 30 ecuatorianos. De allí que la Policía Nacional y el Ministerio del Interior investigan y trabajan en el rescate de los compatriotas.
Ana denunció el hecho y actualmente junto a su familia ingresó al programa de protección de víctimas y testigos.