Dos hombres y una mujer fueron detenidos ayer por presunta distribución de agua adulterada. Esto, luego de un operativo ejecutado en una mecánica, localizada en el sector de San Bartolo (sur oriente de Quito).

Luego de una investigación de 3 meses, agentes de la Policía Nacional, Fiscalía y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), incautaron más de 30 botellones con agua, los cuales supuestamente estarían destinados a la venta como agua purificada, sin los respectivos registros sanitarios.

Esta supuesta industria de agua purificada, presuntamente, funcionaba en el galpón de una mecánica, la misma que no reunía las condiciones legales para abastecer de líquido vital para consumo humano.

Según informó el Ministerio del Interior, Jorge M., supuesto propietario de la empresa, no entregó la documentación solicitada por las autoridades (facturas, registros sanitarios, permisos del Municipio).

Las autoridades informaron que, presuntamente, los botellones de 20 litros se habrían llenado con agua de la llave (potable) y tampoco se lavaban bien los envases; los sellos habrían sido adulterados.

Consuelo Armas, funcionaria de Arcsa, aseguró que se recogieron muestras, tanto para realizar los respectivos exámenes sanitarios como para entregarlos a la Fiscalía. La autoridad determinará la sanción a los culpables de este delito que se enmarca dentro de la Ley de Defensa del Consumidor. Los resultados de estos controles sanitarios se darán después de 8 días.

Fernando Beltrán, supervisor de la entidad pública a cargo del control sanitario de productos de consumo de primera necesidad, señaló que este problema no es nuevo. "“Tenemos permanentes denuncias sobre este tipo de hechos y estamos trabajando para controlarlos adecuadamente”, señaló.