Rosero: "Hay que romper las barreras personales, emocionales y de relacionamiento"
Actualmente en Ecuador, la convivencia y la inclusión de personas con discapacidad ha tenido un importante avance, aunque falta mucho por hacer. El marco legal vigente permite defender sus derechos laborales y asegurar su participación activa en la sociedad.
En el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades trabajan para que este importante grupo de la sociedad no siga invisibilizado. La directora técnica del Conadis, Tatiana Rosero, en entrevista con Medios Públicos, se refiere a la cifra de personas con algún tipo de discapacidad que existen en el país, las principales causas y su problemática.
¿Cuántas personas con discapacidad existen en el país y en qué provincias se registra el mayor número?
Según el registro nacional de discapacidades, con corte a diciembre de 2018, existen 455.829 personas con discapacidad, evaluadas, calificadas y que disponen del respectivo documento. De esta cifra, las provincias más grandes, seguramente por la situación demográfica, que tienen el mayor número de personas con discapacidad son Guayas, Pichincha, Manabí y Azuay.
¿Qué tipo de discapacidades son las que se registran con mayor frecuencia y a consecuencia de qué causas o factores?
Según el diagnóstico o determinación de discapacidad, las causas principales son: por alguna enfermedad (411.594); por accidentes de tránsito (14.589); accidentes domésticos (13.062); accidentes laborales (10.318); entre otras. El tipo de discapacidad más recurrente en Ecuador es la física y luego le sigue la intelectual.
Dentro de la sociedad, ¿cuál es la principal limitación que tienen las personas con discapacidad?
Cuando hablamos de una discapacidad física, también la limitación está en el entorno. Por ejemplo, la arquitectura de los espacios es la que principalmente limita que la persona entre y salga con facilidad.
Cuando vamos entendiendo que se deben romper esas barreras arquitectónicas que no le permiten acceder y llegar a un lugar, eso ya es ganancia. Se debe entender que cuando se rompen las barreras personales, emocionales o de relacionamiento, también estamos ganando como sociedad. (I)