Sistema de alarmas comunitarias entró a reforzar la seguridad en El Recreo I
Un pulso electrónico que se emite desde un dispositivo inalámbrico (similar a la alarma de un carro), activa una alarma comunitaria que con su sirena alerta a la comunidad de que algo está sucedido.
Además, el pulso se comunica instantáneamente con una central de monitoreo ubicada en el Consejo de Seguridad de Durán (CSD), en el Municipio, que recibe la ubicación exacta y coordina el desplazamiento de la Policía Nacional hasta el sitio donde se activó la alarma.
Este sistema, que ya se ha implementado en diferentes lugares del país, fue inaugurado la noche del martes en la ciudadela El Recreo I, del cantón Durán, donde se entregaron 350 pulsadores a las familias elegidas previamente, con un total de 12 alarmas.
Esta es la culminación de un proceso que duró aproximadamente cinco meses y que partió de un diagnóstico policial sobre la criminalidad en el mencionado cantón, junto con informes del ECU-911 Samborondón.
“A partir de eso se analizaron varias opciones, uno de los programas que surgió fue el de alarmas comunitarias y decidimos implementarlo”, explicó Santiago Salazar, secretario ejecutivo del CSD. “Iniciamos en la primera y segunda etapa de El Recreo porque aquí tenemos altos índices de criminalidad”. En 2018 se extenderá el programa a otros sectores de Durán.
Las fases
El proceso tuvo varias fases. La primera fue el diagnóstico, luego se socializó el proyecto durante cerca de un mes recorriendo cada calle peatonal en las ciudadelas. Las autoridades explicaron en qué consistía el sistema de alarmas, qué beneficios iba a traer, qué se requeriría y los compromisos que la comunidad tendría.
La próxima etapa fue la selección de las familias participantes. “En la primera etapa tenemos cerca de 350 familias. Estas personas son custodios de la propia comunidad. El pulsador que se les entrega no es para su uso exclusivo. Es un compromiso que adquieren con el resto de la comunidad. En caso de que un vecino que no cuente con el dispositivo tenga un inconveniente, la familia que posee el botón debe pulsarlo”, explicó Salazar.
Siguió la fase de implementación, que incluyó el proceso de licitación a través del portal de compras públicas, la instalación, las pruebas en territorio para determinar el alcance de cada dispositivo y los sitios propicios para ubicar las alarmas y repetidoras.
También se capacitó el personal que, desde las 06:00 del miércoles, maneja el centro de monitoreo. “Todo eso lo culminamos hoy (martes) con el paso final, que es la activación del sistema. Son aproximadamente 60 peatonales intervenidas en la primera etapa, y son 120 en total entre El Recreo I y II”.
Según el Secretario Ejecutivo del CSD, resultan beneficiados cerca de 4 mil predios, que podrían equivaler a unas 30 a 35 mil personas. “Es importante que la comunidad entienda que la primera respuesta parte de ella misma”.
Calles peatonales, un problema
En el primer semestre de 2017, se estableció que el 10% de robos a hogares en el cantón Durán se dio en El Recreo. La difícil circulación en las numerosas peatonales contribuye a que se cometa este delito. “Por eso tratamos de que la comunidad tenga limpias las calles, pues hay muchas quejas de que los delincuentes se ocultan en los matorrales para esperar sus víctimas. Y los policías en moto se encuentran con arbustos, topes, jardineras, que no permiten la circulación. En ese ambiente ha proliferado el tema de los robos a hogares”, indicó Santiago Salazar.
Sobre el programa de alarmas comunitarias, el capitán de Policía Miguel Mayorga, jefe del circuito Recreo, señaló que el tiempo de reacción de la institución ante una emergencia en la ciudadela es entre dos y tres minutos, pero que se busca reducirlo.
“Con el Municipio hemos trabajado en fases, así como con la comunidad, que está presta a ayudarnos. Esto no termina aquí. Estamos realizando capacitaciones permanentes para profundizar más proyectos”.
Uno de estos programas en desarrollo es el Líder Peatonal, cuyo plan piloto se desarrollará en las peatonales de El Recreo I y II para posteriormente extenderse al resto del cantón.
El oficial confirmó que aunque el delito más frecuente en el sector son los robos a domicilios, se ha podido determinar que muchos de quienes los cometen son personas que buscan recursos para consumir drogas, y generalmente viven en la zona. “Estamos en un proyecto con el Municipio y el Ministerio de Salud para la reinserción de estos ciudadanos en actividades socieconómicas productivas”.
La Policía Nacional cuenta en El Recreo con 102 hombres, entre oficiales, clases y policías; 14 patrulleros y alrededor de 16 motos.
El programa de las alarmas comunitarias tiene un costo aproximado de 160 mil dólares, financiado con una tasa de seguridad que se cobra desde 2016 en los impuestos prediales, que en la mayoría de casos equivale a un dólar, explicó la alcaldesa de Durán, Alexandra Arce. “Aquí está invertido ese dólar que la ciudadanía aportó para la seguridad del cantón”.
En tres meses se realizará una evaluación del programa para determinar su efectividad y si necesita ajustes.
Sofía Álava vive en El Recreo I con su esposo, su hijo y los parientes de su cónyuge. Esta familia es una de las seleccionadas para manejar uno de los pulsadores. La elección se hizo entre las personas que acudieron a las distintas capacitaciones.
La mujer considera que esta es una muy buena iniciativa por la seguridad ciudadana y está dispuesta a colaborar en lo que sea necesario. “Es una gran responsabilidad, hay que tomar las cosas con seriedad. Esperamos que este proyecto siga adelante”. (I)