El ministro del Interior, José Serrano, confirmó esta mañana en Radio Democracia, que los presuntos delincuentes, que atacaron la semana pasada a un blindado en la vía Quito-Lago Agrio, "no se llevaron ni un solo centavo".

Indicó que los delincuentes al sentirse acorralados ingresaron a la selva y ahí fueron abandonando los sacos de dinero por lo que se logró recuperar casi $ 2 millones, mientras que entre el 25 y 30 por ciento del dinero se quemó.

Enfatizó que en el atraco al blindado, que habría transportado aproximadamente $ 3 millones y medio, habrían participado entre 14 y 15 delincuentes, de ellos 2 están detenidos y se está buscando al resto de implicado. Detalló que se conoce la identidad de 10 de los presuntos delincuentes.

Serrano precisó que "el robo fue frustado, justamente por la acción de la Policía, de eso no se ha dicho nada", refutó el funcionario, a las expresiones del gerente de la empresa Vaserum, que dijo que no estaba en el protocolo de seguridad de la empresa, porque era una operación "común" y que no solicitaron resguardo policial porque no pensaron que en el país se podía suceder un ataque de esa magnitud.

Sin embargo, el ministro dijo que "en septiembre envió un comunicado a las empresas de valores recordándoles que es obligatorio y vinculante informar a la Policía Nacional cuando realizan traslado de valores".

El funcionario recordó que la Policía ha brindado resguardo de valores a 10.000 personas. Además, Serrano dijo que desde el 2009 hasta la fecha se ha logrado reducir los robos en las carreteras en un 85%.

El Ministro informó que una de las personas capturadas registra 5 detenciones desde 1996, pero nunca ha sido "juzgado".  Explicó que en febrero se detuvo a este individuo en Santo Domingo, pero que el juez lo dejó libre, a pesar de que se le encontró con un revolver calibre 38 y dos alimentadoras.

Afirmó que la banda fue desarticulada, pero que jueces de 2003 lo dejaron salir en libertad, a pesar de que se le encontró con armas de grueso calibre. 

Calificó de cinismo contra el pueblo ecuatoriano, el actuar de los jueces, que a pesar de tener pruebas en contra de los delincuentes no los juzgaron ni condenaron. Dichos jueces han sido destituidos, pero el ministro espera que se asienten sanciones más severas contra los mismos.