De 20 a 30 minutos habrían empleado al menos unas 4 personas en soldar 2 morteros cargados con 70 kilos de droga al casco del buque Baltic Jasmine, que tenía como destino San Petersburgo, la segunda ciudad más poblada de Rusia.

Los buzos de la Unidad de Antinarcóticos descubrieron el cargamento, el pasado sábado, luego de una inspección de rutina ejecutada en Puerto Bolívar, provincia de El Oro.

Un agente que prefirió la reserva de su nombre indicó que siempre se inspeccionan los cascos de los buques antes  de que zarpen, justamente para evitar que los narcotraficantes escondan la droga bajo el agua.

Además, detalló que los encargados de contaminar la embarcación, por lo menos debieron usar un equipo de aire comprimido para poder permanecer bajo el agua. “Estamos investigando quiénes y dónde soldaron los morteros, que tienen más de 1,80 metros de largo, pues gracias a conspiraciones pueden hacerlo dentro de los puertos”, mencionó.

La droga estaba distribuida en aproximadamente 70 paquetes tipo ladrillo y envuelta en cinta de embalaje de varios colores, como anaranjado, amarillo, negro, celeste, lila, rosado, fucsia, rojo, diferentes tonalidades de verde, etc.

El otro caso de alcaloide fue descubierto el domingo en  la vía El Vergel-San Pablo, en el cantón Valencia,  Los Ríos. El Ministerio del Interior confirmó que una avioneta, que presuntamente iba a ser cargada con 400 kilos de droga, no pudo despegar por una falla mecánica en uno de sus escapes.

La nave, modelo Cessna, color gris, de matrícula HC-WLM, había descendido de forma sorpresiva en una pista de aterrizaje de una empresa aerofumigadora. En el interior de la avioneta se hallaron tarrinas de comida, botellas de agua y bebidas hidratantes de marca mexicana.

A pocos metros se halló estacionada una camioneta Toyota, color amarillo, placa OBM-323, que tenía en su balde 400 bloques de cocaína en forma de ladrillo.

El jefe de la Policía de Los Ríos, coronel Lenin Bolaños, detalló que aún no se puede establecer cuál es el origen y destino de la droga.

Los involucrados se dieron a la fuga y no pudieron ser capturados. La camioneta y la avioneta, hasta ayer, eran custodiadas por agentes de la Policía en el mismo lugar donde fueron encontradas.